La crisis operativa, para la devolución de contenedores vacíos en Callao,

La crisis logística que viene afectando a las operaciones marítimas en el puerto del Callao, especialmente en lo que respecta a la congestión en los terminales de contenedores vacíos, ha tenido un impacto significativo en los importadores y operadores logísticos. Este fenómeno se ha convertido en un desafío complejo que involucra no solo los tiempos de espera (días) para la devolución de contenedores vacíos, sino también la reubicación de estos contenedores vacíos, la coordinación entre las partes involucradas y, lo más preocupante, la transferencia de responsabilidades logísticas que afectan directamente a los costos y la eficiencia de la cadena de suministro.

Modelo Operativo de las Navieras y Patios de Vacíos

En los últimos años, las navieras han implementado modelos operativos para gestionar los contenedores vacíos, con la finalidad de mejorar la eficiencia en el manejo de la carga. Sin embargo, estos modelos, lejos de ser una solución, han complicado la situación al generar nuevas responsabilidades y retos logísticos para los importadores y operadores logísticos que no están asociados directamente a las navieras o a estos terminales de vacíos.

Uno de los principales problemas radica en la desconexión entre el retiro de la carga en el puerto y la devolución de los contenedores vacíos, ambos dentro de la responsabilidad comercial de la naviera. A menudo, los importadores deben coordinar dos citas separadas: una para el retiro de su carga en puerto (SADA) y otra para la devolución del contenedor vacío. Esta doble cita crea una cadena de dependencias que, en muchos casos, no coincide con los tiempos ideales de la operativa, lo que incrementa altamente la generación de sobrecostos operacionales debido a la falta de capacidades de espacios y coordinación entre las partes responsables (Naviera y terminal de vacíos asociado a la naviera)

Impacto en los Clientes Importadores y Operadores Logísticos

El modelo operativo actual traslada gran parte de la responsabilidad logística e ineficiencia a los importadores y operadores logísticos, especialmente si no están asociados con la naviera o puerto. Cuando el operador no tiene una relación directa con estos actores, se ve obligado a enfrentar un panorama en el que no solo debe gestionar la cita para el retiro de la carga en puerto, sino también los tiempos para la devolución de los vacíos, lo que puede generar demoras significativas por falta de espacios en el terminal de vacíos, que tiene la obligación de recibirte dicho contenedor vacío como parte del acuerdo comercial con la naviera.

En el peor de los casos, los operadores logísticos que atienden al importador, se ven obligados a almacenar contenedores vacíos en sus propios almacenes hasta que el terminal de vacíos tenga la capacidad de recepción, lo que es un escenario complicado y costoso. Estos contenedores pueden quedarse en los almacenes hasta que el terminal de vacíos libere espacio, o peor aún, hasta el vencimiento de los días libres de uso del contenedor, lo que puede resultar en costosos cargos por sobreestadía.

Cuando el terminal de vacíos no tiene la capacidad para recibir los contenedores vacíos a tiempo, la solución ofrecida por las navieras y terminales de vacíos es poco satisfactoria: el importador debe asumir los costos adicionales, e inclusive los sobre costos si esta situación genera sobreestadía de contenedor vacío, en muchos casos, se le indica que presente un reclamo posterior, lo que no resuelve el problema inmediato y agrava la crisis operativa.

SADA: El Despacho Anticipado y sus Limitaciones

El servicio de despacho anticipado (SADA), que se presenta como una opción para retirar la carga de manera más ágil (en un plazo de 48 horas desde que el contenedor llega al puerto), parece ser una solución atractiva para reducir tiempos. Sin embargo, esta opción solo se vuelve viable y efectiva si el operador logístico tiene acceso a un almacén buffer que permita recibir toda la carga sin generar congestión adicional en el puerto o almacén del cliente. Si la capacidad de recepción diaria no es suficiente para manejar todos los embarques en ese periodo, los costos adicionales por uso de área en el puerto se multiplican rápidamente.

La Saturación de los Terminales de Vacíos

Uno de los problemas más graves en la cadena logística es la saturación de los terminales de vacíos. Estos terminales, en un alto porcentaje de las ocasiones, no tienen la capacidad de recibir contenedores vacíos el mismo día en que los importadores desean devolverlos. Los sistemas de citas de estos terminales deben coordinarse con días de anticipación a la desconsolidación de la carga. Como resultado si deseas hacer tu operación con cero sobre costos, debes retirar tu contenedor lleno, trasladarte al punto de descarga, y retornar al terminal de vacío, haciendo que todo este proceso coincida con la cita de levante de contenedor en puerto, la hora de recepción en almacén y la cita del terminal de vacíos en caso tenga el espacio disponible, siendo esto en un 90% de los casos una fantasía de optimismo, los importadores y operadores logísticos deben llevar los contenedores vacíos a otros lugares que puedan recibirlos, lo que implica un costo adicional en maniobras de descarga, almacenaje, maniobra de carga, y tracción para la devolución el día que se tenga la capacidad de recepción por parte del terminal de vacíos.

Además, los costos de almacenaje corren a un costo por día, lo que genera una presión adicional sobre las operaciones logísticas y sobre los márgenes de beneficio de los importadores.

Conclusión: Desafíos y Soluciones

La crisis logística derivada de la congestión y los modelos operativos actuales de las navieras y sus terminales asociados, ha expuesto las falencias del sistema. Aunque las navieras y los terminales de vacíos buscan optimizar sus operaciones, este proceso ha generado un efecto negativo sobre los importadores y operadores logísticos, quienes ahora enfrentan una carga adicional de costos y responsabilidades logísticas que antes no existían.

Para solucionar este problema, es fundamental que se implementen sistemas de coordinación más eficientes entre los actores logísticos y portuarios, que se mejoren las capacidades de los terminales de vacíos y que se agilicen los tiempos de recepción de contenedores. Además, las navieras deben ofrecer soluciones más transparentes para los importadores, garantizando que los costos adicionales no recaigan únicamente sobre los clientes finales. Solo de esta manera se podrá restaurar la eficiencia y reducir los impactos negativos de la congestión en el sector logístico.

Escrito por: Alvaro Luna - www.xlog.pe