La cura para todo en la vida es el agua salada
…No me había preparado para nada distinto que para tener una carrera académica allí, la cual se vio truncada en ese momento, pero pudo concretarse muchos años después y de qué manera. Este episodio cambió mi vida y el rumbo que me había trazado hasta entonces tuvo que ser reinventado deprisa para sanar las heridas con nada distinto que con agua salada; porque como lo anota Karen Blixen: «La cura para todo en la vida es el agua salada: el sudor, las lágrimas, el mar…»
El circo del infinito, pág. 21
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La cita de Karen Blixen en El circo del infinito, “la cura para todo es siempre agua salada: el sudor, las lágrimas o el mar”, encapsula una profunda verdad sobre la condición humana y la naturaleza. Blixen, conocida por su libro “Memorias de África” y su pseudónimo Isak Dinesen, sugiere que hay una cualidad curativa y purificadora en el agua salada, ya sea a través del esfuerzo físico (sudor), la liberación emocional (lágrimas) o la inmensidad y serenidad del mar. Esta frase refleja su aprecio por la vida y la naturaleza, influenciada por sus experiencias en África, donde el agua es un recurso precioso y el mar una vasta frontera. Su obra y su vida destacan la importancia de encontrar consuelo y fortaleza en los elementos básicos de la existencia.
Ciertamente, el sudor y las lágrimas son manifestaciones físicas que a menudo se asocian con el esfuerzo y la emoción, respectivamente. El acto de sudar durante un esfuerzo físico o mental es una señal de que estamos empujando nuestros límites, lo que puede llevar a un aumento de la fuerza y la resistencia a largo plazo. Por otro lado, las lágrimas emocionales pueden ser una respuesta a una variedad de sentimientos y sirven como un mecanismo para aliviar el estrés y la tensión emocional. Llorar ha demostrado tener beneficios psicológicos, como la liberación de la tensión del cuerpo y la promoción de un estado de bienestar después de la expresión emocional. Además, se ha observado que el llanto puede mejorar el sueño y combatir el insomnio relacionado con la ansiedad, la depresión y el estrés. Por lo tanto, el sudor y también las lágrimas pueden ser indicativos de procesos que, aunque desafiantes en el momento, contribuyen a nuestra fortaleza y resiliencia general.
Y observar el mar, que también tiene sal, como el sudor y las lágrimas, puede inducir un estado de paz debido a varios factores psicológicos y fisiológicos. La inmensidad del mar puede provocar un estado de fascinación, lo que conmueve nuestra psique y promueve una sensación de calma y bienestar. Este efecto se debe en parte a la percepción del mar como algo vasto y tranquilo, que contrasta con la sobrecarga de estímulos de la vida cotidiana, permitiendo a nuestro cerebro descansar y desconectarse del entorno caótico.
Apasionada por la Educación, Sostenibilidad, Diversidad & Inclusión. Consiliaria (2019-2023/2023-2027) Profesora Titular en Universidad del Rosario
2 mesesMuchas gracias Doctor Quintero por esta reflexión. No me había detenido a pensar sobre el agua salada, representada en sudor, lágrimas y mar, como una forma la vez de sanación.