La democratización de la Movilidad Autónoma

La democratización de la Movilidad Autónoma

Cuestión de Justicia Social y derechos civiles

En una sociedad donde gracias a los avances tecnológicos cada vez la cantidad y calidad de vida aumenta, debemos tener en cuenta que uno de los hechos que ayudará en esta mejora de calidad será la Movilidad Autónoma y el acceso que la ciudadanía pueda tener a ella.

La realidad es que en todas aquellas cuestiones de avance tecnológico existe un alto grado de inversión donde el retorno a la población está siendo realizado a través de escasas empresas, que en cierta medida, monopolizan el mercando y por lo tanto limitan la posibilidad de su democratización en el buen sentidode la palabra. No es tan solo que “llegue” a todo el mundo, sino con unas características propias de la democratización.

El papel que deben jugar los gobiernos en esta situación va a resultar clave por cuanto resulta necesaria una regulación clara y precisa que determine y equilibre los diferentes intereses, tanto comerciales como civiles, esto es, de ciudadanía, que pueden darse con la comercialización de la Movilidad Autónoma, y la necesidad de la determinación de esta como un producto de necesidad básica bajo determinadas premisas.

Es necesario calibrar el alcance real que un servicio como la Movilidad Autónoma puede tener en colectivos de la sociedad civil con unas determinadas limitaciones y como la misma puede ayudar en su día a día para mantener y mejora una calidad de vida. Esta situación no debe permitir que este tipo de servicios esté solo al alcance de unos pocos, y que un avance tan significativo y relevante quede relegado a producto o servicio para ricos. Pero por eso manifestábamos la necesidad de una democratización realde la Movilidad Autónoma, ya que tampoco sería suficiente con que llegara “impuesto” a todo el mundo, pero por una entidad o empresa que monopolice el sector, y que de alguna manera sea dueña de todos nuestros datos y tenga un conocimiento puntual de todas nuestras necesidades, por el peligro que ello puede conllevar.

La anticipaciónresulta clave, y si soy sincero, creo que ya vamos tarde, dado que una vez se han iniciado las pruebas de Movilidad Autónoma en numerosos países, esto es, el paso previo para la instauración del servicio, deberían estar ya todos los países trabajando en diferentes escenarios y estudiando las diferentes posibilidades legales y normativas de desarrollo vía reglamento, de conformidad con las diferentes instituciones que trabajan con las pruebas de campo. Y dar acceso y voz a los diferentes colectivos que pueden obtener un beneficio sustancial de esta Movilidad Autónoma, así como sectores que pueden verse afectados, como el transporte convencional por carretera de pasajeros y mercancías, para que se evalúe el impacto real que puede tener en el sector, y buscar fórmulas con la que la transición sea lo más efectiva, positiva y práctica posible. 


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