La distribución
El beneficiado, el consumidor final
La tecnología, eso que desde que el hombre es hombre fue una aliada de su confort de vida y ahorro en los costos de consumo, presenta una nueva alternativa en el sector de compra y venta.
Desde mediados de los años 90 del siglo pasado Internet es la plataforma donde todo es viable. Una de esas posibilidades fue el cambio de la pirámide de distribución alterando el precio del producto y la percepción sobre cuanto está dispuesto a pagar un consumidor por un producto.
Con anterioridad a las plataformas de e-commerce, las marcas tenían una larga cadena de intermediarios que afectaban el precio del producto desde la fábrica al consumidor final. Por eso era común la frase “directo de fábrica” para anunciar que el producto era más barato.
Con internet se generaron infinitos medios para que el costo del producto y la logística de distribución sea menos costoso como también que grandes empresas y pequeños vendedores puedan competir en las mismas condiciones.
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Las plataformas de e-commerce como Amazon, eBay, Alibaba, Mercado Libre entre otras menos publicitadas, generaron elementos disruptivos en el proceso de compra y venta, tal como la llegada del producto desde la fábrica al consumidor final sin intermediarios. En otras palabras dieron píe a un nuevo paradigma de comercialización y la emergencia de nuevos actores.
El ejemplo es el caso de Juan, un amigo del barrio, que compró en 1998 un parlante de la marca X en la tienda de José, ubicada en el centro urbano de su pueblo en 60 dólares. En el año 2004, con un uso extenuado Juan necesitó cambiar el parlante por uno nuevo, para adquirirlo se dirige al supermercado más cercano y consigue uno de la misma marca a 53,31 dólares final. Este parlante, como el primero, fueron producido por una fábrica china que mediante un trader se lo vendió a la marca X y a su vez ésta, mediante un distribuidor se lo vendió al supermercado (retailer).
Pasaron seis años de uso diario del parlante y Juan decidió cambiar una vez más el parlante. Para esta nueva compra no fue a la tienda de su pueblo ni al supermercado, sino desde del sillón del living de su casa ingresó a la plataforma de e-commerce desde su computador personal y compra con un clic a 16,20 dólares finales. Este producto, como los anteriores, fue fabricado en China, quizás en la misma fábrica. La diferencia está en la distribución, un intermediario o bridge builder vinculó el producto entre el fabricante y el vendedor -que usa la plataforma de venta online- acortando la cadena de distribución y sus costos.
Con este nuevo paradigma, sencillo y eficaz, el consumidor final accede a un mismo producto por menor precio, porque el vendedor compite de igual a igual en el mercado.