LA ECONOMIA DE LA EXPERIENCIA
Pilar Madre
Member of the Management Committee | Customer Experience | Sustainability| Corporate Governance | Transformation
Uno de los datos más citados en los informes de tendencias de los últimos años es el de que un 72% de millennials tienden a priorizar las experiencias sobre las posesiones.
Este dato, sumado a la eclosión de los nuevos modelos de negocio basados en servicio, el alquiler, software como servicio (SaaS) o el sharing, vendría a inaugurar una nueva era y mercado que muchos medios denominaron como ‘The Experience Economy’.
Un nuevo estilo de vida en el que podríamos conseguir ser ‘propietarios de nada pero usuarios de todo’ y donde cualquier producto podía convertirse en un servicio gracias a la tecnología.
Sin embargo, no todo tiene que ver con nuevos modelos de negocio. Esta tendencia vendría a significar un importante cambio cultural y de valores en el que el nuevo capital social serían las experiencias. Con él, aparecería un nuevo estatus asociado a ellas. Ya no es la casa y el coche que posees sino las fotos de tus viajes, restaurantes, vivencias y momentos singulares lo que de verdad tiene valor.
No obstante, y pese a que el auge de las redes sociales más visuales, experienciales y expresivas como Instagram, TikTok o Twitch, además de los fuertes cambios en el consumo, muchos expertos atribuyen este fenómeno a causas más coyunturales relacionadas con la crisis económica y factores generacionales.
Según estas hipótesis, The Experience Economy’ no sería un cambio de valores real, sino una respuesta frustrada ante la imposibilidad de ser propietario en un entorno de fuerte crisis económica e incertidumbre. Por otro lado, muchos de estos datos estarían sesgados por el factor ‘edad’ al venir de supuestas nuevas generaciones, pudiéndose confundir así cambios culturales con circunstancias propias del momento vital.
Cómo crear valor en esta tendencia
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Pese a ser un fenómeno más ligado a un grupo de edad, The Experience Economy ha impactado en la cultura a nivel global como algo que está ahí pese a que no esté creando conversaciones a nivel tangible y masivo.
Desde experiencias de servicios, producto y cliente, hasta una comunicación que en sí misma sea una experiencia y conecte con valores simbólicos y vivenciales, cualquier marca tiene algo que aportar en esta manera de entender la vida y priorizar lo que de verdad es importante para las personas según su momento vital.
Para que realmente las marcas puedan capitalizar este fenómeno, no deben quedarse en el plano discursivo y genérico sino que deben desarrollar verdaderas experiencias de valor.
Solucionar la tensión por la falta de acceso a la posesión o aportar un punto de vista que ayude al consumidor a disfrutar de la nueva realidad son otros caminos a explorar
Fuentes:
Trend or Hype 2024: Publicis Group
Senior Advisor | 25+ años de experiencia en entornos multinacionales: CEO, consejera y accionista I Mentora | Coaching | Estrategia | Liderazgo y desarrollo de directivos
3 mesesMe gustan mucho tu post Pilar la relevancia, claridad y sencillez de las reflexiones que aportas. Feliz domingo y un abrazo.
Interesante análisis sobre el cambio en el comportamiento de los clientes hacia la economía de la experiencia. ¿Cómo creen que las empresas pueden adaptarse a este nuevo enfoque y ofrecer experiencias valiosas a sus clientes?
Socia Directora de ESSENTIA CREATIVA. Aportando valor a través de la marca con #MarcasQueHacenSentir PRESIDENTA DE DIRECTIVAS DE ARAGÓN
3 mesesCompartido 100% Pilar Madre The Experience Economy requiere que las marcas conecten con su público y para ello deben hacerles sentir, con una historia de marca basada en una propuesta diferencial pero sobre todo en acciones. Storydoing. #MarcasQueHacenSentir
Farmacéutico titular de oficina de farmacia
4 mesesSi es muy interesante sin duda, Pilar, un cambio de comportamiento provocado por la incertidumbre y la sucesión de crisis económicas a las que nos ha acostumbrado el siglo XXI, además de la sobre valoración de algunos activos, en claro desajuste con las rentas. No obstante esos activos y esos tenedores de experiencias siempre serán los titulares de las posesiones. No recuerdo de quién era aquella frase de “no tendrás nada y serás feliz”…Pero por lo menos acumularás experiencias y que te quiten lo bailao… De momento las experiencias no tributan…
Obsesión por las Personas I Proyectos de Bienestar Emocional I Gestión de Equipos I Psicología aplicada
4 mesesMuy buenas reflexiones Pilar. Sea como sea es evidente que estamos ante un cambio importante de tendencia. Las prioridades han cambiado. Pasa lo mismo con la salud mental. Las nuevas generaciones la tienen como prioritaria y será clave a la hora de atraer clientes y talento.