LA EMPATÍA

LA EMPATÍA

EJERCICIOS PARA FOMENTAR LA EMPATÍA

¿Qué es la empatía y para qué sirve?

La empatía es la capacidad para ponerse en el lugar del otro, principalmente en una conversación, ponerse en el lugar del otro interlocutor. Coloquialmente es ponerse en los zapatos del otro e intentar pensar desde su perspectiva qué es lo que espera de ti, cómo te ve, qué le aportas.

Es una característica importante de una persona asertiva.


¿Cuándo demostramos empatía?

Podemos ser una personas muy empáticas, pero si no lo demostramos, si no lo ponemos en práctica no sirve para nada. Dicho esto vamos a enumerar algunas ocasiones en la que podemos utilizarla:


1.      Cuando sabemos escuchar y comprender los sentimientos del otro sin estar tan pendiente de nosotros mismos y de nuestras palabras.

2.      Cuando no solo utilizamos las palabras para consolar. También un abrazo, una palmada en el hombro, un beso o una caricia nos hace ser más empáticos.

3.      Cuando estamos con alguien que tiene un problema y le ayudamos con el sentido del humor por ejemplo.

4.      Cuando nos expresamos con delicadeza y cortesía.

5.      Cuando no mostramos gestos de aburrimiento hacia lo que nos cuentan los demás.

6.      Cuando no hacemos un comentario que sabemos que le va a molestar al otro.

7.      Cuando hacemos entender a un anciano o a un niño por ejemplo que lo entendemos, que lo comprendemos.

8.      Cuando ayudamos a resolver problemas y somos capaces de calmar a los demás.


¿Cuándo no demostramos empatía?

Por el contrario, también pueden existir momentos y situaciones en las que no mostramos empatía:

1.      Cuando creemos que nuestros problemas son los únicos que hay en el mundo.

2.      Cuando no escuchamos a los demás.

3.      Cuando juzgamos y hacemos comentarios hirientes.

4.      Cuando nunca ofrecemos una sonrisa, un gesto amable o una caricia a los demás

5.      Cuando siempre que hacemos algo por los demás esperamos algo a cambio.

La empatía es una buena habilidad para practicar, pues nos permite comprender a los demás. Pero debemos tener cuidado con practicar la empatía en exceso para no desconectar de nosotros mismos.



Ventajas de ser empático:

1.      Caerás mejor a la gente. Las personas empáticas tienen un círculo social más amplio, son “populares”.

2.      Serás mucho más persuasivo. La capacidad de entender y ponerte en el lugar del otro te permitirá saber qué puedes ofrecer a esa persona para que confíe en ti.

3.      Te convertirás en el centro de atención y te harás escuchar. Los empáticos se comunican de forma eficaz y suelen tener unas relaciones sociales más satisfactoriasporque habitualmente hablan de cosas que importan a los demás.

4.      Mejorarás tu capacidad de liderazgo y motivación cuando empieces a entender los deseos y necesidades de la gente.

5.      Comprenderás rápidamente qué les pasa a los demás a través del lenguaje no verbal, y podrás reaccionar en consecuencia.


Ejercicios para ser empático:


La clave para ser más empático es aprender a ponerse en el lugar del otro, dejando de ser tú por un momento y entendiendo los deseos y miedos de tu interlocutor sin estar pendiente de lo que vas a decir a continuación. Es casi como meditar. Veamos algunas formas de conseguirlo.


1.      Deja de escuchar durante 5 minutos y fíjate en otras cosas. A menudo damos más valor al significado de las palabras que al resto de información que somos capaces de percibir. Tono, postura, expresión, mirada, silencios… Captas toda esa información de forma inconsciente, pero tu raciocinio la oculta al dar más importancia a las palabras textuales. Así pues, haz callar a tu razón y dale una oportunidad a tu intuición.

2.      Para entender a alguien intenta imaginarte qué le motiva a hacer lo que hace. Piensa en alguna dificultad que pueda encontrarse día a día. Si es un comerciante, puede que el negocio le esté flojeando, los ingresos no sean los de antes y le cueste más pagar el alquiler. ¿Reflexionar sobre eso un momento antes de hablar con él puede incrementar tu empatía? Seguramente sí.

3.      Haz que la otra persona también ponga de su parte. Para que se abra más sencillamente pregunta ¿Cómo estás? y espera. Gira tu cuerpo hacia ella ofreciéndole toda tu atención. No lo hagas sólo por cortesía. Incluso tocarla ligeramente en la parte superior del brazo puede hacer que se sienta más comprendida y libre de expresarse, como demuestra este estudio.

4.      Con lo que te diga, ni se te ocurra exponer tus conclusiones. Evita decirle “Tu problema es que…”. Si percibe que le entiendes no se sentirá solo en su problema y se abrirá más. Si cree que le vas a sermonear, se cerrará.

5.      Parafrasea y reformula su mensaje añadiendo la emoción que creas que está experimentando. “Así que nadie te ha llamado en dos semanas… Creo que eso te puede hacer sentir solo, ¿es así?”. Se sentirá más comprendido y lograrás que pase de hablar de hechos a hablar de emociones. Y esa es la clave de la empatía

6.      Sal varias veces al día de tus zapatos para ponerte en los de los demás. Esfuérzate durante un tiempo en hacer todo esto y dentro de poco te sorprenderás a ti mismo haciéndolo de forma casi inconsciente. Habrás logrado mejorar tu empatía.


Toda relación social tiene que ver con la empatía. Es imposible odiar a alguien si realmente lo entiendes. Todos somos humanos con las mismas emociones y motivaciones. Simplemente, nos han puesto en lugares y situaciones distintas.


Estefanía Sánchez

Coach especializada en el ámbito profesional a nivel individual y sistémico.

Directora de EQUIPOS HAKUNA MATATA.

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