La estanqueidad afecta al aire interior del edificio, a la eficiencia energética y a la salud
Un edificio hermético es seguro, saludable y energéticamente eficiente para sus usuarios. Una mala estanqueidad provoca un mayor consumo de energía y permite que la humedad migre y se condense en las estructuras.
No es posible definir el concepto de estanqueidad sin hacer referencia al aire. Y es que se trata de una característica que, precisamente, consiste en la capacidad de una vivienda de mantener dentro de sí misma el aire, sin que exista intercambio del mismo con el exterior.
Para entenderlo hay que definir previamente otro concepto: la envolvente de la vivienda y se trata de los diferentes cerramientos que separan el interior del inmueble del exterior. Asimismo, también se usa para hablar de aquellos elementos que separan los elementos habitables de los que no lo son. La envolvente está formada por las ventanas, las persianas, las puertas y los muros.
La imagen térmica del edificio, la medición de la estanqueidad al aire y la medición del valor U están relacionadas con el descubrimiento de la eficiencia energética del edificio.
Hay muchas formas de saber por dónde se escapa el calor de los edificios siendo la toma de imágenes térmicas de un edificio el método más conocido. La medición de la estanqueidad del aire a menudo se combina con la termografía la que colabora en detectar fallas en la aislación y fugas de aire en edificios, escanea cuadros eléctricos, fusibles, conexiones y otras instalaciones eléctricas, encuentra fallas en los sistemas de climatización, calefacción y tuberías y localiza los puentes térmicos, que son las zonas por donde entran corrientes del exterior al interior y viceversa.
La medición del valor U es un método de medición que mide y calcula la conducción de calor a través de estructuras externas. Las fugas de aire y los puntos de falla en el edificio se pueden identificar de forma confiable y rápida en la imagen térmica del edificio. Cuantas más fugas de aire o puntos defectuosos haya en las estructuras, mayor parte de los costos de calefacción se desperdician cuando la energía térmica sale a través de los puntos defectuosos.
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Además de la termografía, la medición de la estanqueidad al aire también es un método de investigación importante cuando el objetivo es reducir la cantidad de energía desperdiciada. En una medición de hermeticidad, se determina qué tan bien la envolvente del edificio evita que el aire entre en las estructuras y se ubican los caminos del aire a través de las estructuras. La medición revela el número de estanqueidad del edificio, lo que permite comparar la propiedad con otros edificios similares. La medición de la estanqueidad al aire se diferencia de las imágenes térmicas de un edificio en que mide la estanqueidad de las estructuras y la envolvente del edificio, mientras que las imágenes térmicas localizan los puntos de fuga de aire.
En la termografía se mide la radiación térmica que emana naturalmente de la superficie del edificio y se convierte en datos de temperatura en la cámara.
Los métodos de investigación modernos ayudan a detectar puntos de falla, de modo que sepa cómo orientar correctamente las medidas de reparación en la propiedad. La cantidad de calor residual de las viviendas sólo puede reducirse si el edificio es hermético y saludable, en cuyo caso también disminuye su necesidad de calefacción.
Para ahorrar energía en una vivienda, es fácil crear soluciones de ahorro energético cambiando todas las ampolletas incandescentes a elementos LED. De esta forma, el consumo eléctrico de la vivienda disminuirá y la potencia luminosa aumentará significativamente en comparación con las ampolletas halógenas.
La razón por la que debemos buscar la hermeticidad de las viviendas gira en torno a su sostenibilidad energética, ya que una vivienda que continuamente está sometida a los cambios de temperatura del exterior es una casa de una sostenibilidad terriblemente baja. La energía que será preciso invertir cada vez que se pretenda elevar o reducir los grados centígrados en comparación con la temperatura exterior será enorme. Si no incluimos una buena aislación, los efectos del aire acondicionado y de la calefacción se escaparán por los intersticios existentes.
Por ello, antes de finalizar la ejecución de las obras, es fundamental comprobar que no existan errores de construcción en la envolvente que la puedan comprometer en el futuro.