La evolución de la seguridad física a soluciones integrales electrónicas para proteger su empresa
Por: Ariel Díaz , director comercial de Securitas Costa Rica
Desde hace décadas era común ver a un hombre mayor recorriendo el vecindario en bicicleta a altas horas de la noche, sonando su silbato para disuadir a los posibles delincuentes. Pagado por la comunidad, esta figura generaba una sensación de seguridad que parecía suficiente. Hoy en día, esta imagen es casi insuficiente si la comparamos con los complejos desafíos de seguridad que enfrentamos actualmente. Aunque el simple acto de patrullar en bicicleta ya no es efectivo, la idea de que una figura visible, como un oficial armado, brinda tranquilidad a muchos. Sin embargo, esta percepción, está lejos de ser lo correcto en un entorno cada vez más sofisticado y riesgoso, cometiendo el mismo error de décadas atrás.
La seguridad empresarial ha evolucionado de sistemas básicos a soluciones tecnológicas sofisticadas. El crecimiento de las amenazas internas y externas, junto con la creciente complejidad de las ciberamenazas ha obligado a las empresas a adoptar medidas más efectivas y precisas. Las soluciones electrónicas son una evolución necesaria para mejorar la eficiencia y precisión de las medidas de seguridad.
Es decir, la adopción de sistemas electrónicos ya no es una opción, sino un imperativo para garantizar la protección de personas, activos y operaciones.
¿Es la tecnología la única solución? Si bien la tecnología es una herramienta poderosa, no puede hacerlo todo por sí sola. Todavía existen tareas que requieren la intervención humana, lo que hace que la combinación de oficiales de seguridad y sistemas electrónicos sea la fórmula más efectiva. Esta integración no solo fortalece la seguridad, sino que también aumenta el poder disuasivo frente a posibles amenazas.
Pero, ¿qué tipos de tecnología están disponibles hoy en día? Existen soluciones avanzadas que van más allá de simples cámaras y alarmas, y que permiten a las organizaciones gestionar su seguridad de manera más integral:
1. Sistemas de control de acceso. Permiten gestionar quién entra y sale de las instalaciones mediante tarjetas, soluciones biométricas o credenciales digitales.
2. Videovigilancia y videoverificación. Las cámaras modernas no solo graban, sino que permiten la monitorización en tiempo real y con análisis avanzados.
3. Sistemas de acceso remoto. Conectividad avanzada que permite a los administradores controlar y monitorear la seguridad desde cualquier lugar, asegurando una respuesta rápida ante cualquier incidente, incluso de forma remota.
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4. Sistemas de detección de incendios. La detección temprana de humo o calor es crucial para proteger tanto a las personas como a los activos de una organización.
5. Sistemas de detección de intrusiones. Capaces de detectar accesos no autorizados en tiempo real, activan protocolos de respuesta que alertan a las autoridades o al personal en sitio.
6. Sistemas analíticos de video. Impulsados por la inteligencia artificial, estos sistemas analizan patrones de comportamiento y delimitan áreas para detectar amenazas.
La Inteligencia Artificial en la seguridad. La integración de la inteligencia artificial ha revolucionado la seguridad empresarial. Además, permite analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real, detectando anomalías que podrían pasar desapercibidas para los humanos. Esta capacidad predictiva no solo mejora la seguridad, sino que también optimiza los recursos.
Aun así, la tecnología no es infalible. Un análisis de riesgos llevado a cabo por expertos sigue siendo crucial para cualquier estrategia de seguridad. Gracias a esto, se evalúan vulnerabilidades y desarrollan planes de mitigación personalizados para cada empresa.
El rol del centro de operaciones centralizado. Un componente clave en cualquier estrategia de seguridad moderna es el Centro de Operaciones de Seguridad (SOC, por sus siglas en inglés). Este centro actúa como el cerebro que coordina todas las operaciones, tanto electrónicas como físicas, optimizando recursos y mejorando la capacidad de respuesta. Además, con herramientas de análisis predictivo impulsadas por IA, el SOC puede anticipar eventos antes de que se conviertan en amenazas reales, mejorando considerablemente la seguridad y eficiencia operativa.
En un mundo cada vez más incierto, las empresas que no adopten soluciones integrales de seguridad están condenadas a desaparecer. La transformación digital ya no es una tendencia, es una necesidad operativa. Solo aquellas organizaciones que integren tecnología avanzada y confíen en análisis de riesgos profesional podrán mantenerse seguras y competitivas.
La combinación de tecnología, inteligencia artificial, análisis de riesgos y la centralización de operaciones es el futuro.
Jefe de Seguridad en Lincoln School, Costa Rica
1 mesAriel, excelente artículo. Me permito añadir, que en el ámbito de la seguridad física, contar con protocolos y procedimientos claros es fundamental para garantizar la eficiencia operativa. Estos le permiten a los oficiales actuar con precisión y confianza, reduciendo tiempos de respuesta y maximizando la capacidad preventiva, un conocimiento detallado de las instalaciones facilita la identificación de riesgos y la rápida adaptación de estrategias. La supervisión guiada, desde un Centro de Operaciones de Seguridad (SOC), asegura que los equipos se mantengan alineados con los objetivos de protección, mejora la toma de decisiones en tiempo real. Para esto es esencial que los operadores del SOC cuenten con un profundo conocimiento de la infraestructura física y sus procedimientos, pues esto es clave para brindar una guía eficaz a los oficiales en campo. Así mismo, el servicio de seguridad agrega un valor significativo al manejo integral del edificio, mucho más allá de la simple protección. Los sistemas que nombras generan datos que contribuyen en una gestión más eficiente del edificio, este valor añadido de la seguridad es un recurso valioso que pocas veces se reconoce, pero apoya y potencia otras áreas operativas de la organización.