La expansión de Daesh en Sudamérica: Una nueva batalla por la narrativa yihadista.

Recientemente, se ha detectado en redes sociales la presencia de seguidores de Daesh (Estado Islámico) en redes sociales en Sudamérica, lo que podría indicar un intento de Daesh por apoderarse de la narrativa frente a Al-Qaeda en esta región.

Introducción

 Se ha identificado a un grupo yihadista del Estado Islámico (Daesh) en Brasil, como parte de su campaña de captación en Centroamérica y Sudamérica. Este grupo ha publicado en foros encriptados de la organización sus diferencias con Al-Qaeda, buscando atraer a los seguidores de esta última y a los indecisos hacia Daesh. Los miembros de Daesh afirman que su lucha no es una guerra entre musulmanes, sino una disputa ideológica. Destacan una clara distinción entre la antigua Al-Qaeda, liderada por Osama bin Laden (a quien elogian por su visión original del yihad), y la actual, que consideran desviada bajo la dirección del difunto Ayman al-Zawahiri, al haberse alejado de los principios fundacionales del movimiento.

Para subrayar estas diferencias, Daesh cita dos publicaciones propias: Al-Qaeda de Waziristán – Un testimonio desde dentro, de Abū Jarīr ash-Shamālī (revista Dabiq, nº 06, pág. 40), y Al-Qaeda en África: Los traidores con el manto del yihad en África (revista Voz de Khurasan, nº 25, pág. 28).

1. Diferencias estratégicas y tácticas

    Al-Qaeda: Ha adoptado un enfoque más gradual, buscando alianzas con actores locales y tratando de mantener una relación con las comunidades musulmanas para asegurar apoyo a largo plazo. Su enfoque ha sido más cauteloso y menos brutal en comparación con Daesh.

    Daesh: Ha sido más agresivo, aplicando la violencia extrema y controlando territorios directamente, como ocurrió en Irak y Siria en 2014. Esta brutalidad y su habilidad para usar medios propagandísticos digitales hicieron a Daesh atractivo para una nueva generación de radicales.

2. Propaganda y control de la narrativa

 Daesh ha sido muy eficaz en el uso de medios digitales para reclutar y difundir su ideología. Su sofisticación en redes sociales, videos violentos y mensajes propagandísticos ha sido clave en su atractivo, mientras que Al-Qaeda, aunque más establecida, ha tenido dificultades para competir en el ámbito de la propaganda moderna, especialmente entre los jóvenes radicales.

3. Nueva narrativa de Daesh post-califato

Con la pérdida de territorio, Daesh ha intentado reposicionar su narrativa:

-Insisten en que la lucha por el califato continúa en otras formas.

-Buscan mantener su relevancia global con atentados en Europa, Asia y África.

-Refuerzan su mensaje de resistencia global, presentándose como los defensores de los musulmanes oprimidos.

4. Competencia con Al-Qaeda por nuevos adeptos

Ambos grupos compiten por captar nuevos seguidores, especialmente en áreas con conflictos locales como África, Oriente Medio y Asia. Allí intentan ganar la lealtad de milicias locales y difundir una narrativa de resistencia que resuene con las poblaciones locales y jóvenes vulnerables.

5. Sudamérica y la narrativa global

Si Daesh busca expandir su narrativa a Sudamérica, podría estar aprovechando el vacío dejado por la disminución de su influencia territorial directa. Esto sugiere un esfuerzo por presentarse como la facción yihadista más relevante, incluso en regiones donde el conflicto es menos intenso, buscando atraer a jóvenes radicales o individuos vulnerables.

Conclusión

Daesh continúa luchando por el control de la narrativa frente a Al-Qaeda, intentando mantener su relevancia global tras la caída del califato. A pesar de la pérdida de territorio, su enfoque en la propaganda, la brutalidad y la promesa de una "resistencia sin fronteras" le ha permitido seguir siendo una amenaza. Esta pugna por la supremacía en la narrativa yihadista influye en cómo ambos grupos intentan captar adeptos, incluso en nuevas regiones como Sudamérica, aunque su influencia directa en esta zona aún es limitada.