La fusión del Banco de Sabadell: ¿punto y seguido?
Artículo publicado en L'Econòmic (13/12/2020)
Es evidente que la ruptura de las negociaciones entre el BBVA y el Banco de Sabadell, para crear el segundo mayor banco de España, no ha dejado indiferente a los reguladores bancarios ni tampoco a los mercados.
Como en muchas operaciones corporativas de compra o fusión por absorción, el desacuerdo para vincular el precio de las acciones del BS con su justo valor, parece ser la causa de la ruptura de negociaciones.
Desde mi punto de vista considero que era un momento propicio para la consolidación, dados los problemas de la industria bancaria y la economía de nuestro país, una de las más afectadas de Europa por la pandemia.
Además, las fusiones bancarias tienen como objetivo reducir la fragmentación de mercado y aumentar su dominio. Un argumento relevante teniendo en cuenta que el grupo resultante, junto con su principal competidor-CaixaBank/Bankia-, podrían haber controlado más del 50% de los depósitos y préstamos bancarios del mercado español.
También es evidente que los bajos tipos de interés implica que el sector afronte un escenario de pérdida de ingresos durante bastantes años. Ante este contexto, la fusión permitiría al Banco de Sabadell el uso de tecnologías únicas y compartidas, la afloración de sinergias, la mejora de la estructura de costes y la obtención de unos mayores márgenes de aportación mediante economías de escala. Su efecto inmediato hubiera sido la mejora de su eficiencia y su rentabilidad, crónicamente pobre desde hace años. Todo ello sin olvidar la mayor facilidad de afrontar los crecientes requisitos regulatorios.
Otro aspecto importante es el llamado Badwill, que hace unos pocos meses el BCE reconocía su contabilización en procesos de consolidación bancaria, siempre que esté verificada desde una perspectiva prudencial. Este Badwill, que implica un beneficio, se origina al pagar un precio de compra por la totalidad de las acciones, inferior al valor razonable de su patrimonio neto contable. Si se hubiera alcanzado un acuerdo para su integración, se podría contabilizar una ganancia aproximada de 8.000 millones de €. Esto permitiría al grupo BBVA-BS consolidar su modelo de negocio compensando este importe con los costes de integración, con las provisiones para futuras insolvencias o con los costes que supone unificar los sistemas de información y migración hacia una banca más digital.
A pesar de todos estos argumentos considero que la posición del gobierno corporativo del grupo Banco de Sabadell, al no aceptar la ecuación de canje, ha sido honesta y valiente queriendo proteger en este proceso de negociación los intereses de sus más de 246 mil accionistas. Parece poco razonable querer comprar un banco con un valor contable de 12.905 millones de € (2019) por menos de una quinta parte de este valor.
Ahora habrá que esperar los próximos movimientos del Banco. Pero en mi opinión, este primer acercamiento hay que considerarlo como un punto y seguido, ya que no descarto que la presión de los supervisores implique que finalmente se firme un acuerdo.
CEO en MITON SL - Consultor en AFFIN CAPITAL
4 añosRafael Sambola, aquesta es una pàgina estripada. Que en penses?
POWER ENGINEER-Associate Professor of the Màster Renewable Energy - Small Hidropower at the University of Barcelona
4 añosMejor punto y aparte , no ?