La gestión con base en la profesionalización.

La gestión con base en la profesionalización.

La gestión, como función productiva, puede ser vista como un esfuerzo planificado y compartido entre todas las dependencias del Poder Ejecutivo, en el que se deben considerar cuidadosamente los objetivos y recursos de la profesionalización. 

Es una herramienta estratégica indispensable para impulsar al nivel de excelencia, las capacidades de los grupos de trabajo e individuales en una organización, identificando las mismas, clasificándolas y planificando la capacitación que pueda reforzarlas, de conformidad con las necesidades institucionales que se presenten. Así, la gestión de la profesionalización, consiste en la aplicación organizada y planificada de los conocimientos, habilidades, herramientas y técnicas, de las cuales un grupo o alguna persona son capaces de desplegar para atender un conjunto de actividades que se encuentran interrelacionadas y de las cuales deban cumplirse objetivos específicos, dentro de los límites que se establezcan como criterios de calidad y cumplimiento, y en un lapso de tiempo previamente definido. 

Este tipo de previsión y planeación del trabajo basado en el conocimiento del grado de profesionalización de las personas, garantiza el desarrollo y administración del potencial de sus capacidades, de lo que “saben hacer” y “podrían hacer”. Implica una mayor integración entre estrategia, sistema de trabajo y cultura organizacional, junto a un conocimiento mayor de las potencialidades de los servidores públicos y su formación para hacerlos agentes activos del cambio, por consiguiente, se considera más que un fin, el medio para lograr dicho mejoramiento. 

A nivel de estrategia, la gestión basada en la profesionalización se ubica en un alcance organizacional amplio; se trata de una función transversal que puede presentarse en diversas áreas y niveles jerárquicos en una institución u organización. Como función estratégica de previsión y organización del trabajo, la gestión basada en la profesionalización recae en líderes de proyecto; en tanto que, como medio para desplegar las capacidades en procesos y actividades debe ordenarse y controlarse en ámbito de decisión de puestos de mando. En este sentido, la gestión basada en la profesionalización tiene como objetivos estratégicos: 

• Impulsar la profesionalización de los servidores públicos.

• Gestar el sistema de competencias de la institución a través del análisis estratégico de competencias institucionales, como columna vertebral de la organización y planeación del trabajo. 

• Promover la gestión misma de las competencias en la institución. Para su apropiada realización, esta función requiere de conocimientos y manejo de herramientas que permitan un desempeño constante y disciplinado con dominio de los procesos y subprocesos que cubren las acciones de la gestión, en general y particular, la cual debe estar definida con objetivos claros y precisos, además de contar con habilidades de comunicación asertiva y eficaz con capacidad de respuesta. 

Finalmente, se observa que este tipo de gestión presenta dos vertientes fundamentales: 

• La concepción y proceso de la profesionalización de una organización, en sí misma (el modo en que se realiza la misma) y, 

• Las funciones mediante las cuales se ejerce el trabajo organizacional (el cómo se hacen las cosas), que en este caso, están relacionadas con la gestión de personal mediante el sistema de competencias, convirtiéndose éste, en el objetivo principal de la acción de la gestión de la profesionalización. 

El contexto funcional de la gestión de la profesionalización es el entorno en el cual se desarrollan determinadas actividades con propósitos definidos, en un marco organizado y estructurado con responsabilidades comprometidas. 

Algunos de sus aspectos importantes son los siguientes: 

• Como descripción de su contexto funcional, se destacan los componentes que integran el sistema de profesionalización por competencias y que incluyen desde el reclutamiento, la selección e inducción de personal, la normalización de competencias, la detección de necesidades de capacitación, los planes, programas y contenidos de formación, las acciones de evaluación de la competencia, los incentivos, estímulos y promociones, hasta el retiro de los servidores públicos. Esto implica el conocimiento amplio y profundo del sistema de trabajo para responder, identificando las áreas de oportunidad y plantear estrategias que favorezcan su continuidad. 

• Para realizar esta función, es necesario iniciar con análisis previos del perfil organizacional de la institución de referencia, y obtener un diagnóstico para dimensionar el trabajo que se realizará, ya que esto será el punto de partida para la planeación de las actividades que conduzcan al desarrollo de la plataforma referencial para la profesionalización de los servidores públicos integrantes de dicha institución. 

En este sentido, al interior de la administración estatal, el grupo de servidores públicos encargados de esta modalidad de gestión deberá buscar tener un dominio de conocimiento y práctica en la realidad propia de cada contexto público-administrativo del sistema de profesionalización basado en la gestión de competencias. 

La esencia de esta función es la de formar un “estratega” en la gestión de las competencias, con las habilidades necesarias, compromiso y voluntad de servir al desarrollo del talento humano, de manera que trascienda la visión misión de la profesionalización de los servidores públicos. 

El proceso de gestión de la profesionalización comprende varias aristas que deben ser cubiertas para ser institucionalizado, mismas que han sido ampliamente discutidas y condensadas a nivel nacional: 

• Promover la definición, creación y promoción de instancias para el desarrollo de las actividades inherentes a la gestión de la profesionalización, particularmente referido a la coordinación y a las tareas de evaluación, teniendo como filosofía la participación de todos y cada uno de los agentes involucrados. 

• Procurar una visión amplia, donde se contextualicen los procesos. 

• Establecer perfiles adecuados de ingreso. 

• Asegurar la claridad y diseño de las formas de profesionalización de quienes se desempeñan actualmente. 

• Establecer un adecuado manejo de los procesos de formación, actualización y desarrollo de personal que incluya necesidades, capacidades, evaluaciones y análisis de la efectividad de los procesos de formación. 

• Formar no sólo en contenidos que brinden información, sino también orientados al compromiso social, a los valores de servicio y honestidad, al trabajo en equipo y participativo, al manejo de problemas complejos donde se requiere creatividad para emitir soluciones propias frente a soluciones ya hechas. 

• Definir vínculos entre formación, desempeños, resultados, promoción, estímulos y reconocimientos. 

• Construir y disponer de mecanismos adecuados de evaluación del desempeño, favoreciendo los de esfuerzo grupal frente a los individuales.

• Considerar un sistema de análisis de puestos diferenciado por: nivel, responsabilidades y competencias y, vinculación a resultados. 

• Tomar en cuenta todos los aspectos del proceso de administración de personal, incluyendo el retiro y/o separación. 

• Definir con claridad los mecanismos para modificar, retroalimentar y perfeccionar el sistema de profesionalización por competencias.

De esta manera, la gestión de la profesionalización debe incluir como objetivos estratégicos, impulsar la formación y desarrollo de los servidores públicos, a partir de la identificación de los perfiles y liderazgos que permitan desde dentro de la institución gestar el sistema de competencias a través del análisis estratégico de aquellas de carácter institucional, como columna vertebral de su función. 

Puede delinearse como un proyecto maestro que inicia con la planeación, la organización, la motivación y el control de los recursos institucionales, con el propósito de alcanzar varios objetivos. Como punto de partida, puede concebirse como una estrategia de gestión del trabajo que se orienta a producir un bien, servicio o resultado con un principio y un término definido (normalmente limitado en tiempo, y en costos circunscritos); respaldado por un tipo de desempeño o gestión estandarizado con referentes de un trabajo y resultado profesional, lo cual, se espera, dará lugar a un cambio positivo o agregación de valor. Como contexto funcional de la gestión de la profesionalización, se destacan los componentes que integran el sistema de formación y desarrollo de los servidores públicos por competencias de desempeño y su relación con la administración de personal. Es decir, el sistema de gestión de recursos humanos, identifica la gestión de la profesionalización y su vínculo con la administración de personal, como lo determina la Ley del Trabajo de los Servidores Públicos del Estado y Municipios. Por lo tanto, profesionalizar al servidor público, apunta a la constante búsqueda de la idoneidad entre las funciones deseables y quienes las llevan a cabo.

Esto conlleva, no sólo a la transformación y apertura en los criterios de incorporación al sector público, sino principalmente, el garantizar una permanencia y promoción de los mejores en calidad, compromiso y experiencia. La gestión con base en la profesionalización es un proceso social formativo mediante el cual, se mejoran las habilidades de las personas o se agrega valor a sus capacidades; esta intención se despliega según las características operativas de la gestión de proyectos alineada con las funciones generales de la administración de personal por competencias. La práctica de este tipo de gestión requiere de la formación de grupos de profesionales, habilitados en el intercambio y reciclaje constantes en conocimientos y prácticas que conduzcan a mejoras y la evolución de las rutinas institucionales, considerando otro tipo de experiencias, la actualización de referentes, aplicación de nuevas técnicas y tecnologías; pero, sobre todo, en un aprendizaje que le permita hacer cada vez mejor las cosas en el marco de una actuación ética y comprometida con la sociedad. Ese es el papel fundamental del desarrollo de Programas de Capacitación con base en Competencias de Desempeño.

Fuente: redalyc.org

IRVING SANCHEZ

Informático con un MBA

2 años

Sobre todo un tema para la función pública. Mi investigación de maestría. Saludos

Excelente publicación estimado Sr. Subsecretario Oscar Guzmán Aragón efectivamente la gestión de la profesionalización impulsa la formación y desarrollo de los servidores públicos, lo cual es conteste con el principio 4. "Demostrar compromiso con la competencia profesional" de la primera norma general de control interno "Ambiente de control", el cual promueve que se contraten, capaciten, desarrollen y retengan a los mejores profesionales en cada puesto o área de trabajo. Gracias por compartir.

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