La grandeza de tu negocio depende de tus mandos medios
Alejandro Llovet Abascal
Director General @ICAMI | CEO Peer Advisory Board Chair | Consejero | ExO Ambassador | Speaker | Compositor de Música Clásica
Los mandos medios habilitan la estrategia de la organización. Son ese engrane perfecto que une la estrategia, visión y liderazgo de la Alta Dirección con la operación diaria del negocio. Son esa delgada línea en la organización de la cual depende el crecimiento, desarrollo y perfección deseada.
Desarrollar a los mandos medios es de vital importancia. En muchas ocasiones, promovemos a las personas que mejor se han desempeñado en su trabajo individual a un puesto de responsabilidad con personal a su cargo. Pero en la mayoría de las ocasiones, las empresas realizan esos procesos de promoción sin considerar que ahora los mandos medios requieren de competencias adicionales que no eran necesarias en su trabajo individual.
¿Y cuáles son esas competencias que es necesario desarrollar?
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Desarrollar estas competencias en un nuevo gerente o mando medio, permitirá lograr los resultados deseados por la Alta Dirección, porque en ese buen elemento para la organización que hemos promovido, podemos formar una serie conocimientos, actitudes y aptitudes que le ayudarán a lograr resultados ya no de manera individual, sino en equipo con sus subordinados, sus colegas y sus jefes.
En un mundo cada vez más dinámico, acelerado e hiperconectado, la correcta gestión de los mandos medios puede convertirse en un verdadero diferenciador de las empresas, porque quien tiene mandos medios capaces de imprimir la aceleración deseada en las organizaciones, se vuelve más competitivo en el mercado gracias a los resultados que se logran de manera estructurada e integral hacia el interior de la organización.
Por otra parte, son los mandos medios quienes llegan a dictar cómo se vive la cultura dentro de una organización, ya que cada uno de ellos imprime su estilo y sello personal a cada equipo que dirigen. Y si lo hacen adecuadamente, entonces la cultura se vuelve también una fortaleza.