La guerra entre España y Rusia que duró más de 200 años

La mañana transcurría con tranquilidad en el Ministerio de Asuntos Exteriores cuando sonó el teléfono del escritorio del diplomático Jorge Dezcallar. “El embajador ruso quiere hablar con usted”, le anunciaron. No esperaba la llamada, por lo que lo atendió intrigado aunque sin ninguna preocupación. Tras un amigable saludo por parte del español, el ruso anunció: “Caballero: Rusia y España están en guerra desde hace siglos”. Sorprendido, el español sólo pudo preguntar: “¿Y quién va ganando?”

1770. Un grupo de barcos rusos llega a las costas de la provincia española de Las Californias. Procedentes de Alaska, se trata de un grupo de exploradores que buscan pieles y un lugar para establecer un puesto comercial. Las autoridades españolas les invitan a abandonar el lugar, pero los rusos les atacan. El gobernador Gaspar de Portolá Rovira, ordena a sus soldados que expulsen de inmediato a los rusos de suelo español. Tras un breve pero intenso y contundente intercambio de disparos, los rusos huyen para salvar sus vidas.

Cuando la noticia de este hecho llega a oídos de la zarina Catalina II, esta ordena que se declare la guerra a España. El honor de Rusia tenía que ser restablecido. El caso es que España no hizo caso a la declaración de guerra. Estaba en otras cosas. Y Rusia, por su parte, no inició ningún movimiento hostil en ninguna parte del inmenso Imperio español. El documento de la declaración de guerra se traspapeló en el fondo de un cajón de los archivos rusos y nadie se fijó en el, hasta el año 2000.

Ordenando y clasificando los viejos archivos estatales rusos, un funcionario encontró la declaración de guerra. De inmediato, y de manera discreta, se informó a la diplomacia española que, tras comprobar que no se trataba de una broma, firmó la paz con Rusia. Ambos países intercambiaron formalmente unos documentos y así se puso fin a una guerra entre España y Rusia que llevaba abierta desde el siglo XVIII. Una guerra que se ignoró en su momento y que luego todos olvidaron. Una guerra que no tuvo víctimas.