LA HUELLA DE CARBONO EN UN AYUNTAMIENTO
Comunidades Energéticas Locales TSER
La huella de carbono se define como el conjunto de emisiones de gases de efecto invernadero producidas, directa o indirectamente, por personas, organizaciones, productos, eventos o regiones geográficas, en términos de CO2 equivalentes. Sirve como una útil herramienta de gestión para conocer las conductas o acciones que están contribuyendo a aumentar nuestras emisiones, cómo podemos mejorarlas y realizar un uso más eficiente de los recursos del planeta.
El cambio climático es uno de los principales retos a los que se enfrenta la humanidad en el siglo XXI. De acuerdo con el IPCC (El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) en su Sexto Informe de Evaluación dice que no sólo el calentamiento en el sistema climático es inequívoco, sino que la influencia humana en el sistema climático es clara y el cambio climático plantea riesgos para los sistemas humanos y naturales.
La sociedad se enfrenta a un fenómeno mundial, una amenaza global, que, ya sea por sus causas o por sus efectos, requiere una respuesta organizada multilateral en la que puedan sumarse los esfuerzos de todos.
Tal como establece la Disposición final 12 de la ley de Cambio Climático y Transición Energética de 20 de mayo de 2021, en el plazo de 1 año, el gobierno determinará qué organizaciones deberán calcular, publicar y reducir su huella de carbono.
El proceso para gestionar la huella de carbono en las empresas y organismos públicos se compone de tres fases: Calcular, Reducir y Compensar. El objetivo es Emitir Cero dióxido de carbono a la atmósfera.
El primer paso es “CALCULAR” la huella de carbono.
Los gases de efecto invernadero (GEI) son el dióxido de carbono, metano, óxidos de nitrógeno, los CFC y el ozono. El cálculo de la huella de carbono supone el primer paso para que las organizaciones puedan reducir o compensar sus gases de efecto invernadero.
Existen tres tipos de emisiones distintas a la hora de calcular la huella de carbono:
- Emisiones directas: Aquellas emisiones que pertenecen a la organización tales como el consumo combustibles en los edificios (calderas de gas natural y gasoil), fugas de gases refrigerantes florados presentes en los equipos de climatización y refrigeración y por ultimo emisiones procedentes del consumo combustibles en vehículos.
- Emisiones indirectas: Asociadas al consumo de electricidad o calor por la organización.
- Otras Emisiones: Son aquellas emisiones de gases de efecto invernadero que no son propias, ni están controladas por la organización, como por ejemplo: Transporte de los funcionarios, viajes aéreos o terrestres por motivos de trabajo, transporte de insumos, generación y trasporte de residuos, compra de productos, subcontrataciones de proyectos o servicios, etc..
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Las organizaciones que calculen su huella de carbono podrán inscribirse en el Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de CO2 del ministerio para la transición ecológica y el reto demográfico. El fin último de este registro es la obtención del sello (ver imagen) que garantiza que el proceso se ha hecho de acuerdo a unos estándares previamente determinados y demuestra el compromiso de las organizaciones en la lucha contra el cambio climático .
El segundo paso es “REDUCIR” la huella de carbono.
Una vez calculada la huella de carbono, será posible establecer un programa de reducción de emisiones o un plan de descarbonización. Las organizaciones pueden identificar una serie de medidas en el programa de reducción de emisiones que deriven en un ahorro de energía y una reducción de consumo de materiales y con ello derivar en un ahorro económico beneficioso para la misma.
El último paso para eliminar el CO2 es “COMPENSAR” la huella de carbono.
La compensación de la huella de carbono consiste en neutralizar la cantidad de emisiones de CO2 que emite una persona, empresa, organización, producto o servicio cuando se desarrolla una actividad, invirtiendo económicamente en un proyecto ambiental.
Cuando una persona o empresa desea compensar sus emisiones de CO2, adquiere el número de créditos de carbono correspondiente al volumen de sus emisiones de gases de efecto invernadero. Un crédito de carbono equivale a 1 tonelada de CO2 evitadas. Existen mercados, liderados por distintas organizaciones, que emiten certificados de compensación de carbono
Básicamente existen tres tipos de proyectos de compensación de carbono:
- Proyectos forestales. Secuestro y absorción de CO2 por suelos y bosques.
- Proyectos de energía renovable. Producción de electricidad por fotovoltaica y eólica.
- Proyectos de eficiencia energética. Vehículos eléctricos, Climatización y ACS por Aerotermia y Rehabilitación de viviendas.
Los Ayuntamientos en el proceso de creación de Comunidades Energéticas Locales pueden implementar un proyecto Tser-0CO2 para eliminar la huella de carbono del pueblo.
empresario y consultor
3 añosGenial la explicación y sencilla .. gracias Juan por aportarnos tanto valor …