La importancia de los insectos para nuestra alimentación

Quizá te estés preguntando qué quiero decir con este título. Después de todo, a muchas personas nos molestan los insectos. No sólo sabemos que hay algunos que transmiten enfermedades, también sabemos que otros invaden las cosechas, impidiendonos comer de esos cultivos, y que por eso existen los plaguicidas. Así que ¿por qué hoy vengo a decir que los insectos son importantes para nuestra alimentación? Porque quiero invitarnos a repensar nuestra idea sobre los insectos y su relación con el sector agropecuario. 

Los insectos y la producción de alimentos 

Cuando pensamos en la producción agropecuaria quizá no encontramos la manera de encajar a los insectos como parte del sector. Esto tiene que ver con que estamos acostumbrados a pensar en los insectos como una molestia o un peligro. Pero la realidad es que los insectos son animales muy importantes, y no todos son peligrosos o inconvenientes para nosotros, el ganado tradicional o las plantas que comemos. Los insectos son fundamentales para la regulación de los ecosistemas, y se les puede aprovechar de muchas maneras. 

Anteriormente he comentado sobre la importancia de encontrar alternativas de consumo en un mundo cada vez más poblado. La carne artificial, los cultivos en el mar, los transgénicos modificados para ser cultivados en zonas difíciles, todos estas opciones se han dado gracias al avance de la tecnología. Pero también existe una alternativa que hemos tenido por años: comer insectos. En cierto sentido, la idea de comer insectos no es completamente novedosa, por ejemplo, en México hemos conocido los taquitos de chapulines por cientos de años; pero todavía hay mucho que aprovechar del consumo de estos animales.

Aporte nutricional de los insectos

¿Alguna vez le han dado un mordisco a una galleta, sólo para encontrar que encima había una aventurosa hormiguita que ahora han aplastado con los dientes? ¿Después de hacer eso alguien les ha dicho “no te preocupes, las hormigas son pura proteína”? Bueno, pues tienen mucha razón. Señala la Organización Mundial de la Salud que, aunque el contenido nutricional depende de la especie y etapa de vida, los insectos son ricos en proteínas, fibra y micronutrientes como el hierro, cobre, manganeso, magnesio, fósforo, selenio y zinc. Es decir, son alimentos muy completos. 

“El contenido proteico medio [de los insectos] es del 50 por ciento, muy superior al de los animales de abasto tradicionales” María Auxiliadora Dea, Universidad CEU Cardenal Herrera

El consumo de insectos además tiene cualidades muy positivas en el aspecto ambiental, productivo y social. Por ejemplo, son muy eficientes en la conversión de alimentos ¿qué quiere decir esto? Que requieren menos comida para producir alimento. Además, requieren menos agua, menos extensión de tierra para su cría y pueden alimentarse de residuos orgánicos, como desechos de alimentos y desechos humanos.

“Los insectos se producirán de manera sostenible y, al mismo tiempo, seguirán mejorando los medios de vida de las comunidades rurales” Ousseynou Ndoye (OMS)

Los insectos son seguros para la salud

Todos los beneficios de la producción y consumo de insectos suenan muy positivos, ¿verdad? Pero quizá aún no te convenzo. Esto puede tener que ver con que asociamos a los insectos con la suciedad y con la tierra, cosas que no queremos cerca de nuestros sistemas digestivos. No hay que temer, los insectos comestibles no son una amenaza para nuestra salud.

La Organización Mundial de la Salud indica que “No se conocen casos de transmisión de enfermedades o parasitoides a humanos derivados del consumo de insectos (siempre que los insectos hayan sido manipulados en las mismas condiciones de higiene que cualquier otro alimento)”. Por supuesto, esto no significa que podemos simplemente meter una pala en nuestro jardín y llevarnos a la boca todos los insectos que encontremos. Para que un producto comestible fabricado por insectos sea comercializado para su consumo, primero debe comprobarse que no es dañino para la salud. 

La presencia de los insectos en la agricultura

Puede ser que todo lo que he mencionado te parezca muy interesante pero te haga preguntarte “¿y esto qué tiene que ver conmigo? ¿ahora tengo que comer hamburguesas de chapulines?”. Si quieres, ahora sabes que es una opción llena de nutrientes, pero si no, debes saber que no es la única forma de aprovechar a los insectos en nuestro consumo de alimentos. Los insectos también son importantes para la agricultura y quizá tú te beneficias de su presencia sin saberlo.

Seguramente has escuchado que las abejas son esenciales para la polinización de las plantas ¿Sabías que gracias a ellas es posible mantener a la industria de la leche de almendras? Aunque definitivamente esta es una situación que necesita mayor regulación porque está poniendo en peligro a las abejas, éste es un ejemplo de aprovechamiento de los insectos para producir alimento. Las abejas no son las únicas que ayudan con la polinización, también cumplen con esta función las moscas, las avispas, los escarabajos, las hormigas y las mariposas. Se estima que de los 115 cultivos principales que los humanos consumimos, 87 dependen de la polinización animal. 

Otra manera en la que nuestros alimentos se benefician de los insectos es como una alternativa sustentable a la utilización de plaguicidas. Por ejemplo, para eliminar al pulgón, que es una plaga que en sus diferentes especies afecta a las manzanas, uvas, cerezas, pepino y más, se pueden utilizar mariquitas, que además son consumidores de ácaros y cochinillas. Esto permite que podamos consumir alimentos que han sido menos expuestos a químicos, y que se han cultivado aprovechando otros elementos de la naturaleza. 

Como hemos visto, los insectos no son enemigos de nuestros alimentos, sino parte de la actividad primaria de producirlos. Hay un mundo de posibilidades que nos ofrecen los insectos, no sólo como alternativa alimenticia, sino como una alternativa sustentable, que beneficia a los alimentos que ya conocemos. 

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Diana Marketing