La importancia de los socios al validar ideas
“Haz mucho ruido y escucha la señal”
Jack Butcher
Validar modelos de negocio es un concepto reciente y sumamente ligado a la nueva ecología digital de los negocios.
Estos conceptos nacen a raíz de la invención de los modelos de negocio, cosa que antes de Alex Osterwalder y su famosa tesis doctoral no existía.
Antes de los modelos de negocio, el camino del emprendedor consistía en elaborar un largo y complicado plan de negocio, en el que se documentaba con altísimo nivel de detalle, por que el negocio a crear merecía existir.
Osterwalder, al introducir este concepto, creó un vehículo que le permite al emprendedor probar sus ideas, antes de afinar al 100% cómo van a funcionar.
Esto, adicionado con las innovaciones de Lean Startup introducidas por Steve Blank, le trajeron una enorme variedad de herramientas al emprendedor moderno.
Y aunque en teoría, la validación es un tema sencillo, en la práctica, nuestra condición humana suele complicarlo.
La teoría de la validación dice: pon a prueba tu producto, escucha el feedback, mejóralo y repite el ciclo.
Sin embargo, en la práctica, validar las ideas no es tan sencillo.
El primer problema que nos vamos a encontrar es que nosotros estamos en el camino.
Validar implica soltar y aceptar que nos equivocamos, que no tenemos la razón y que el mercado y su eterna sabiduría nos enseñará una señal del camino a seguir.
Problema adicional es que casi nunca estamos preparados para entender las señales del mercado. No hablamos el idioma del mercado.
¿Cómo entender lo que el mercado nos quiere decir?
No hay una respuesta sencilla. En mi experiencia tener una contraparte que te permita dialogar, reflexionar y verbalizar lo que el mercado te quiere decir, es en mi opinión la mejor manera de escuchar las señales.
Así que tu tarea para validar es clara: ¿Ya encontraste a tus socios?