La importancia de una Cuenca Hidrográfica - El Canal de Panamá

INTRODUCCION

Una cuenca hidrográfica es el espacio del territorio que recoge el total del flujo de agua superficial que contribuye a un río o quebrada. Es una especie de tina en donde precipita y se agrega toda el agua que escurre hacia un curso de agua principal. Ver Ilustración 1.

Este es el mecanismo como el agua llega a los cuerpos de agua. El agua de lluvia se escurre hasta las quebradas y ríos para luego alcanzar lagos, lagunas, humedales y, embalses para finalmente desembocar en el mar. En una cuenca saludable el agua fluye lentamente permitiendo que una gran parte se infiltre hacia los acuíferos y, manantiales subterráneos. Se mantienen asi los niveles de estos depósitos naturales de agua, se controla la erosión del suelo y, se promueve la formación de la capa fértil del suelo, su estructura y permeabilidad. Menos inundaciones, mas reservas de agua para momentos de sequía y en general, más sistemas naturales resilientes y sanos.

Una cuenca es una red interconectada del flujo de agua en la tierra como parte del ciclo natural de este elemento que mantiene la vida en el planeta. Incluso pensando todavia mas allá, definitivamente distintas cuencas pueden estar interconectadas mediante los enormes cuerpos de agua subterráneos que quedan fuera de nuestra vista. Es de esperar entonces que cualquier alteración o contaminación dentro de una cuenca tendrá incidencia en toda su extensión y mas allá. Así también, producirá efectos negativos en su desahogo en el mar.

El cada vez más evidente impacto del cambio climático revela la importancia de administrar el territorio a nivel de cuencas hidrográficas debido a la interdependencia de sus componentes y la necesidad de regresar a los ritmos originales del planeta.

El Canal de Panamá como base para la economía del país

El Canal de Panamá es la columna vertebral de la economía de este país. Es quizá su recurso más importante y está especialmente expuesto a los efectos del cambio climático. Su operación regular esta íntimamente relacionada con el ciclo del agua en su cuenca y los niveles del Lago Gatún. Este solo lago resulta crítico no solo para la economía del país sino también para la calidad de vida de la población. Y es que, el lago es también la única fuente de agua dulce para mantener a la mayor parte de los habitantes del país y su actividad económica. Se estima que aproximadamente 20% del agua de esta cuenca se dedica al consumo humano. Un 10% se pierde por evaporación. La diferencia se utiliza en el negocio del Canal de Panamá. Las autoridades han reportado que la escasez de agua en el lago experimentada durante la reciente estación seca 2024 alcanzó mínimos históricos que obligaron a reducir el flujo de carga que pasa por el canal afectando sensiblemente los ingresos de esta actividad. Es una bandera roja que llama a tomar consciencia y acciones con urgencia.

Aún así, la gestión de este amplio territorio se debate todavía entre prioridades que muchas veces no son tan visibles a la población y, lo que es aún peor, pareciera que tampoco a las autoridades y políticos.

El 31 de diciembre de 1999 la República de Panamá asumió la responsabilidad total por la administración, operación y mantenimiento del Canal de Panamá en cumplimiento de los Tratados Torrijos-Carter firmados el 7 de septiembre de 1977. Este solo evento dio fin a luchas de generaciones por la recuperación de este recurso hasta entonces controlado por Los Estados Unidos de América.

Durante el proceso previo a la reversión del Canal de Panamá a los panameños, la Cuenca del Canal de Panamá quedó definida por la Ley 19 del 11 de junio de 1997 (Ley orgánica de la Autoridad del Canal de Panamá). En la misma se describe la Cuenca del Canal de Panamá como el "área geográfica cuyas aguas, superficiales y subterráneas, fluyen hacia el Canal o son vertidas en éste, así como en sus embalses y lagos". Esta área corresponde a un total de 343,521 hectáreas (ver Ilustración 2, polígono magenta sin relleno).

Mas tarde, la Ley 44 del 31 de agosto de 1999 estableció nuevos límites para la Cuenca del Canal de Panamá representando ahora un área de 552,761 hectáreas. la cuenca quedó delimitada en dos regiones denominadas: la Región Oriental (anteriormente definida por la Ley 19 de 1997 reconocida también como Cuenca Tradicional o Cuenca del Río Chagres) y la nueva Región Occidental. Ambas se constituyeron como la Cuenca Ampliada del Canal de Panamá. Ver Ilustración 2, el total del polígono en magenta.

Debido a la necesidad de lograr un consenso nacional para el proyecto de ampliación del canal, la Ley No.20 del 21 de junio de 2006 deroga la Ley 44 regresando la Cuenca del Canal a los límites oficiales que fueran definidos en la Ley 19 de 11 de junio de 1997 (solo la Región Oriental).

Sin embargo, el pasado junio 2024 la Corte Suprema declara la inconstitucionalidad de La Ley 20 del 21 de junio de 2006 y ordena recuperar la vigencia de La Ley 44 del 31 de agosto de 1999 donde se establecían los limites ampliados de la cuenca del Canal de Panamá (Región Oriental y Región Occidental).

En paralelo con el proyecto de ampliación del Canal de Panamá y el reto de encontrar su sostenibilidad, se gestaba también otro negocio de gran envergadura para el país. Era la mina de cobre en el área de Donoso cuya concesión había sufrido muchos contratiempos durante los últimos 40 años. Finalmente, en 2011 la empresa First Quantum de Canadá inicia la fase de construcción en medio de una gran controversia y oposición. Ver Ilustración 3, polígono en amarillo y como se traslapa con los límites de la cuenca ampliada del Canal de Panamá.

Y es que, además del rechazo generalizado de la población y la anulación por parte de la Corte Suprema del contrato de concesión recién renovado se dictó también la prohibición de la minería a cielo abierto en todo el territorio de la República.

Entre las soluciones que se plantean para garantizar los niveles de agua requeridos por la operación del canal y por el consumo de la población se plantea la posibilidad de abastecer de agua el Lago Gatún desde otras cuencas entre las que se nombran Río Indio (ver Ilustración 2 polígono en color crema) y Coclé del Norte (ver Ilustración 2 polígono en color celeste). Esto obliga ahora con mas razón a la gestión rigurosa de estas cuencas para mantenerlas saludables ya que el agua de estas cuencas externas va a alimentar también al Lago Gatún. O sea, la misma agua que comparte el Canal de Panamá con la mayor parte de la población del país. Solo basta imaginar el terrible impacto que podría tener traer agua contaminada a este embalse tan crítico para la subsistencia de la población.

Es necesario garantizar el agua no solo en suficiencia sino también en calidad para la sostenibilidad a futuro.

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