La IP debe poner atención a la clase media, es clave y urgente
Dirigido a empresarios, comerciantes, financieros, gobiernos locales:
La actual situación económica, social y política, creada por la pandemia, está generando condiciones para un futuro muy incierto sobre el desarrollo de nuestro país.
Ya se prevé que seguramente llegaremos a un incremento de pobres por arriba de 12 millones de personas; sin duda la clase media será la más afectada por ello. El incremento de personas desempleadas; las que perdieron su ingreso con la promesa de volver a su trabajo; salarios recortados en lo que se estabiliza la situación económica; y profesionistas independientes que dejan de generar ingresos, son varias de las situaciones que se están viendo actualmente en la clase media.
Si perdemos a la clase media, ponemos en verdadero riesgo el futuro equilibrado de nuestra sociedad, ante un escenario perfecto para la anarquía. A pesar de las consideraciones del actual gobierno para fortalecer la economía por la pandemia, no se ve ninguna acción concreta de su parte que apoye a la clase media. Al respecto es importante señalar que tampoco se ve desde la iniciativa privada, solo se ven acciones enfocadas a la pobreza.
Está muy bien la atención a la pobreza, de hecho, es una deuda histórica, pero el riesgo de no atender a las clases medias y dejar que ésta en cualquier porcentaje baje a la pobreza, traerá consecuencias sociales de gran dimensión. Esto bajo la premisa de que una persona que tiene algo que pierde, el riesgo está en que no se ven acciones de ningún sector para contener esta situación y la clase media es quién equilibra todo, desde la democracia hasta la economía. Además que en ella se encuentran personas preparadas, educadas y que dan sustento también a la economía de la pobreza al pagar impuestos.
Sin duda estas consideraciones, que ponen en riesgo el futuro del país, nos obligan a ser resilientes e impulsar acciones para contenerlo y disminuir el impacto que la pandemia y las políticas puedan generar.
Se propone la generación de una estrategia económico-productiva, de escala social y territorial que requiere de una convocatoria impulsada por su parte para que se identifiquen las iniciativas y los proyectos productivos, así como sus redes potenciales a nivel local. Es necesario también que se sumen los gobiernos locales, para que promuevan un mapeo y la articulación con la sociedad, en su clase media, para fomentar y detectar las acciones.
En una segunda escala, se plantea que a través del fomento de proyectos productivos o emprendimientos locales, se pueda impulsar la generación de productos y servicios que sean distribuidos, potencializados, asesorados, etcétera, por las empresas de alta cobertura a nivel nacional.
En una tercera escala se busca sumar a las grandes cadenas de autoservicio, con objeto de que apoyen la comercialización de productos; financieras que apoyen el financiamiento de proyectos; y apoyo técnico por parte de especialistas que las propias cadenas o empresarios ofrezcan a estos grupos de personas.
Esta iniciativa, más allá de ser una idea, es una exhortación para que nos sumemos en atender e involucrar urgentemente a la sociedad, construyendo solidaridad en estos momentos tan críticos, que disminuyan los riesgos políticos y sociales desestabilizadores de no tomar cartas en el asunto.
La iniciativa debe jugar un rol estratégico ante esta situación ya que cuentan con estrategias, conocimiento y dinero para invertir en México y los mexicanos. Lo aquí descrito es solamente una propuesta que busca provocar a la movilización por la urgencia económica que estamos viviendo.
Es una gran oportunidad para la IP de recuperar su imagen de compromiso y solidaridad con México, como en muchas ocasiones lo han hecho. Ahora más que nunca se les necesita activamente.
¡El país no se moverá si nosotros no lo hacemos ya!