CANCELAR EL ODIO

Más de la mitad de los argentinos están bajo la línea de pobreza, y a eso tenemos que agregar los que viven en la indigencia.

Argentina ha pasado a ser el país más pobre de Sudamérica.

No solo pobreza económica sino también intelectual.

A casí un año de la administración Milei, este es el estado de situación.

Los argentinos votaron con el bolsillo, algo reiterado en esta sociedad, y poco pensamos en los derechos.

Hoy no es el momento de hablar de economía, y menos cuando imperan los discursos de odio.

Cuando no pensas igual que yo sos... y viene la agresión y la discriminación... y se violan las libertades, especialmente la de opinión.

Gran parte de esos pobres son los jubilados, adultos mayores que están pagando con su salud y vida, para que las cuentas cierren. Anulamos derechos por la economía.

También los niños que por millones van a dormir sin cenar, en el granero del mundo, otro derecho vulnerado.

Las personas con discapacidad con pensión por invalidez se les prohíbe trabajar, otra vulneración al Tratado sobre personas con discapacidad, también incluido en la Constitución Nacional.

La educación superior, uno de los orgullos de la República Argentina, hoy en riesgo, y todo para evitar un déficil fiscal.

Así también despedimos científicos, expulsamos cerebros, y de la pobreza económica vamos a la pobreza intelectual.

Para atraer inversiones que no vienen declaramos que no cuidaremos del medio ambiente, y así lo anunciamos en Naciones Unidas, violando nuevamente nuestra Carta Magna.

En este punto hay que preguntarse si debemos seguir pensando con el bolsillo o es hora de que pensemos con los derechos.

Como siempre lo que se nos prometió en economía, hasta hoy no se ha cumplido.

No hubo dolarización, ahora el peso no es excremento, seguimos con cepo, seguimos con retenciones a las exportaciones, se aumentaron los impuestos, seguimos con una inflación del 4% mensual que mañana puede ser del 3%, y todo con un deterioro en el empleo e ingresos.

Es hora de CANCELAR LA ECONOMÍA y CANCELAR a los economistas que nos queman el cerebro, y pensar más en nuestros derechos.

No podemos vivir en una sociedad del odio, de la provocación, de los malos modales, o es así como deseas vivir.

Una sociedad que no respeta la opinión del otro, que lo insulta y descalifica, definitivamente tendrá dirigencia autoritaria y violenta.

Hasta la libertad de opinión y prensa está en peligro, pero también están en peligro tus seres queridos, no son tiempos de hacerse los locos, la violencia solo trae más violencia.

Argentina está en camino a vivir tiempos violentos, se dice que “el que siembra vientos cosecha tempestades”, y últimamente venimos sembrando vientos.

Esperemos que exista la templanza para evitar las tempestades, aunque posiblemente solo reaccionaremos cuando suframos una fuerte tempestad.

Estamos en las puertas de un evento que nos impactará.

Carolina Jacky