La magia del Employer Branding

Autor: Lucía Andrés (linkedin.com/in/lucia-andres)

Si preguntas a una clase de MBAs por sus empresas deseadas en las que trabajar tras su graduación, nombres como Google, Amazon, McKinsey, Johnson & Johnson, Inditex o Goldman Sachs se repiten entre sus respuestas. Ello es debido a que estas firmas cuentan con un sólido Employer Branding que atrae al talento.

Las empresas que cuentan con una reputación sólida y fuerte no es fruto de la casualidad, es siempre orquestado por la empresa y la magia es que se perciba como natural.

La palabra “Employer Branding” está a día de hoy en boca de todos los profesionales, no solo de RRHH sino también del negocio, dado que es reconocido por todos que los beneficios del Employer Branding son estratégicos para la compañía: ventaja competitiva, mejora del engagement de los empleados, impacto positivo en la reputación de la empresa, crea imagen de marca de empleo y de producto, permite transmitir a terceros la experiencia de trabajar en la empresa; y lo más importante: atrae al talento que estamos buscando para nuestra empresa. Todo ello, se traduce en un beneficio económico para la compañía.

Debemos ser conscientes que no existe una varita mágica ni la “fórmula secreta de la Coca Cola” que podamos pegar en nuestra empresa para construir un gran Employer Branding, lo que les ha funcionado a otros no tiene por qué funcionar en nuestra empresa. Es crítico entender para qué lo hago y cómo lo voy a medir. La clave del éxito de la propuesta de valor al empleado es que sea única, atractiva para el talento que se busca en la organización y relevante.

Los principales elementos clave para enfocar nuestro Employer Branding son:

 Al final, es un “deal” entre el empleado y la empresa: lo que yo te doy como empresa y lo que espero del empleado deseado para mí organización, tiene que quedar claro. Para ello, es clave medir y hacer seguimiento si los elementos de mi propuesta de valor y los KPIs marcados al empleado se están cumpliendo.