LA MOTIVACIÓN DE LAS PERSONAS ES HOY PARTE DE LA ESTRUCTURA DE LAS EMPRESAS

LA MOTIVACIÓN DE LAS PERSONAS ES HOY PARTE DE LA ESTRUCTURA DE LAS EMPRESAS

Tener trabajadores que se limiten a cumplir con su horario y a realizar su tarea de forma rutinaria es un peligro para las corporaciones. La implicación de las personas resulta imprescindible para alcanzar las metas propuestas; de lo contrario, en el mundo que vivimos, la desmotivación acabará con la propia empresa. 

En un mundo tan competitivo y cambiante, donde prima la flexibilidad y la adaptación permanente necesitamos innovar constantemente en nuestro producto y a nuestros clientes. Que son de alguna manera los verdaderos directores hacía donde debemos orientar nuestros productos.

Peor las empresas se la configuran las personas. El capital humano es su esencia. Porque, en el Siglo XXI, la sociedad ha cambiado tanto, y las personas responden a patrones tan diferentes, que no se van a mover por lo que se movían hace veinte años y, eso los empresarios deben saberlo para no cometer el error de llevarlas al desastre. 

Hay que Liderar comunicando. Los líderes deben saber informar y estar abiertos a escuchar. Es necesario que implementen vías de comunicación posibles para que todo el mundo sienta que su opinión será tenida en cuenta y que va a ser escuchado siempre que lo desee. Además, liderar para motivar consiste en delegar sin demasiada supervisión, valorar el trabajo de los demás y tener un arraigado sentido de la justicia y la igualdad.

Debemos hacerles partícipes en los objetivos a las personas que trabajan en las empresas. Los trabajadores deben conocer las metas y retos empresariales para sentirse parte de la corporación. Además de saber qué se espera de ellos, es necesario que tengan autonomía, que dirijan su propia parcela de responsabilidad. 

Deben saber que hay posibilidades de mejora. Nadie quiere verse eternamente en el mismo puesto. La formación es decisiva para motivar. Con ella los trabajadores saben podrán avanzar, buscar nuevos retos y sentirse vivos profesionalmente. 

Salario emocional. Las personas se implican con su empresa cuando se sienten bien tratadas, esto es: tienen un espacio cómodo para trabajar, se les ofrecen ventajas tecnológicas, se tienen en cuenta sus necesidades personales y familiares y se los reconoce como parte necesaria del engranaje corporativo.

Responsabilidad social corporativa. Los trabajadores que se sienten orgullosos de la actividad de su empresa en favor de la sociedad, del medioambiente, de las personas desfavorecidas… experimentan una mayor motivación.

Clima laboral. Es necesario que la gente se siente valorada dentro de sus logros, eso hará que se genere un buen clima laboral, en el que los logros se celebren en equipo y los errores se vean como oportunidades de mejora. 

Salario económico. Una retribución justa que permita atender las necesidades propias y de las personas al cargo, hacer planes de futuro, es también un importante factor de motivación laboral.

Hay también una poderosa forma de motivar y es mediante el entrenamiento de “técnicas de habilidades corporativas emocionales” (ieieamerica.com). El entrenamiento para un buen manejo emocional permite reforzar el desempeño de los trabajadores, afianzar su confianza, mejorar su autoestima y, en definitiva, proporcionar felicidad, que es la clave de la motivación laboral.

Estrella Flores Carretero

Nieves Arellano

Gestión y Desarrollo de Equipos, Servicios y Proyectos, en Consultoría, Fundación, Centro Educativo

5 años

El mejor activo de una empresa, son las personas, por tanto su motivación es el pilar.

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