La NEUROCOMUNICACIÓN un paso para lograr un sistema inmunológico sano de tu empresa
En los últimos años se habla cada vez más de la neurociencia como un estado de bienestar y de autoconocimiento, ha dejado de tener un nombre científicamente rimbombante y poco penetrable, para alcanzar niveles permeables con una narrativa sencilla, afable y comprensible y hasta poético acerca de la conducta humana.
Quizás una de las “culpables” de lo poético y lo filosófico en este conocimiento de la conducta humana desde la neurociencia, sea la doctora en física y neurociencia, Nazareth Castellanos y quien sin pretensión alguna y preocupada por el poco interés de la ciencia dura en el comportamiento humano, se fue más allá y llegó incluso, hasta la meditación, impensable para una comprobación científica, pero ella desde su perspectiva y esta novedosa mirada ha llegado a un amplísimo público que tiene interés en saber más de sí mismo.
La neurociencia ―en sus investigaciones― ha tocado todos los órganos, no solo desde el cerebro sino desde el corazón, destacando además la conexión cerebro-corazón como una fuerza especial que puede ser alcanzada por los latidos del corazón, su ritmo o su variabilidad para cambiar la dinámica de las neuronas.
Estos estudios, apasionantes por demás, nos llevan al autoconocimiento y en consecuencia a lograr una mejor comunicación, incluso con nuestro propio diálogo interno, porque están revolucionando la manera de comunicarnos y de entender mejor lo que significa tener un lenguaje consciente, una escucha activa y cómo esto puede cambiar y transformar las relaciones sociales, ergo, el bienestar humano.
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Escuchar es la clave de la comunicación. Las personas que conforman una organización son también claves para el éxito y desarrollo de esa organización. Si hacemos una ecuación donde tres de los elementos fundamentales: empleado - diálogo – escucha participan a diario como una maquinaria para lograr los mejores resultados, tenemos entonces que la complejidad de una empresa pasa por un escucha activo, necesario para un diálogo efectivo.
No se si la neurociencia ha pensado en las empresa para sus investigaciones, no lo creo, de lo que si podemos dar fe, es que ha estudiado y profundizado en el ser humano, en cada una de sus partes como todo un sistema que somos y en estas investigaciones nada ha quedado de lado, desde las bacterias, pasando por el corazón, los intestinos, los músculos, la respiración y hasta las posturas, llegaron a la sincronía, atención, empatía y escucha activa como formas de acercamiento e inclusive, hasta la transformación física del cerebro.
Parte de las investigaciones de la neurociencia son claves para aplicarlas en las la empresa, la consciencia corporal, la atención, el lenguaje, hacer consciente las emociones, la escucha especialmente para las comunicaciones internas que son las que crean un sistema inmunológico sano para el bienestar y la productividad.