La reactivación de inmuebles como forma innovadora de creación de espacios rentables

Cuando una persona busca invertir en el sector inmobiliario, puede encontrarse con que los terrenos disponibles en los lugares de mayor plusvalía son escasos. Esto lo orilla a comprar una inmueble construido con el que se llena de incertidumbre, pues los procesos de demolición son tardados. Si consideramos el tiempo de construcción, la intranquilidad va creciendo pues no sabe cuánto tiempo demorará en regresar su inversión y tener ganancias.

Una forma para desarrollar su proyecto es llevándolo a cabo en inmuebles construidos, pero: ¿por qué reutilizar un inmueble en lugar de construir uno nuevo?

La reactivación de espacios existentes.

 El reutilizar un inmueble previamente construido no es otra cosa que darle una nueva función a la que estaba destinado: esto permite que el espacio se vuelva dinámico y se adecúe satisfactoriamente a las necesidades de los usuarios. La intervención se adapta al tipo de edificación según la función que la comunidad le atribuya. El proyecto debe acrecentar las ventajas de lo preexistente.

 La reutilización arquitectónica es una práctica tan antigua como la arquitectura. Podría considerarse como la esencia misma de su desarrollo histórico y, por tanto, de las ciudades a lo largo de los siglos. En una época donde las construcciones duraban años en terminarse, era común que la sociedad volviera a ocupar un inmueble abandonado para aprovecharlo en las exigencias del momento. Una iglesia podía fácilmente convertirse en hospital, después pasar a ser asilo, luego escuela... antes de siquiera pensar en demolerlo o abandonarlo.

Beneficios

• Beneficios económicos:

Ø Estructura. Al reactivar un espacio existente, no se generan gastos de cimentación y estructura, por lo que representan la inversión ejecutada de recursos materiales y humanos es menor en ese aspecto. Es importante que el inmueble que se quiera adecuar no se encuentre en peligro estructural, pues la consolidación del mismo sí podría generar una mayor inversión.

Ø Adecuaciones ligeras. Muchas de las intervenciones se pueden realizar con materiales industrializados ligeros, lo que conlleva a un menor gasto y disminuye el tiempo de construcción

Ø Internacionalmente, estas adecuaciones reciben premios y certificaciones, lo que incrementa su valor e interés para el mercado.

Ø Tiempo. Las adecuaciones son más ágiles que el comienzo de un nuevo edificio desde cero, por lo que el retorno de la inversión será más rápido.

Ø Plusvalía. Se pueden encontrar muchos inmuebles aptos para la reactivación en zonas privilegiadas que cuentan con todos los servicios e incrementará la plusvalía de la inversión.

Ø Permisos ante autoridades. La autorización para construir un nuevo edificio es engorrosa, tardada y costosa. Al hacer una intervención dentro de un inmueble existente, no se afecta el entorno inmediato, además que las autoridades muchas veces otorgan beneficios por ayudar a rescatar inmuebles abandonados.

• Beneficios ecológicos:

Ø El edificio que menos daña el entorno es el construido.

Ø El sector de la construcción es responsable de consumir el 50% de los recursos naturales, 40% de la energía y del 50% del total de residuos generados alrededor del planeta. (un inmueble previamente construido no hace este gasto)

Ø Los edificios abandonados también generan contaminación, que se soluciona al reactivarlos para su uso.

• Beneficios culturales:

Ø Muchos de los inmuebles abandonados se encuentran en colonias privilegiadas que cuentan a unos pocos pasos con museos, parques, escuelas…

Ø Los espacios amplios de los inmuebles antiguos son idóneos para poder desarrollar diversas actividades, lo que da mayor versatilidad cuando se busca un uso compatible para el nuevo usuario.

Ø Los elementos y materiales que tienen los edificios antiguos son muy difíciles de reproducir en las construcciones modernas: ya sea porque ya está prohibido su explotación (como es el caso de algunas maderas) o por ser de elaboración especializada que ya no existe la mano de obra que lo desarrolle.

Ø Existe un potencial interés de las personas por el rescate de inmuebles patrimoniales y el turismo que se desarrolla en torno a éste cada día crece más.

Y a ti, ¿cómo y dónde te gustaría llevar a cabo tu inversión inmobiliaria?

Referencias:

Ballart, J. (1997). El patrimonio histórico y arqueológico: valor y uso. Barcelona: Ariel.

González-Varas, I. (2014). Las Ruinas de la memoria: ideas y conceptos para una (im)posible teoría del patrimonio cultural. México: Siglo XXI.

Meraz, L., Soria, J., & Guerrero, L. (2007). En torno al concepto de reutilización arquitectónica. Bitácora arquitectura.