LA SALUD DE UNA ORGANIZACIÓN: LOS MENSAJES QUE BRINDAN SUS PAREDES
Caminando por los pasillos de una empresa me puse a pensar en todos aquellos mensajes encubiertos que se esconden en cada rincón y que toman visibilidad mediante las interacciones y conversaciones cotidianas de sus integrantes. Mediante las elecciones y funcionamiento diario sin cuestionamiento y en fase cuasi - automática.
Lo que nosotros llamamos ambiente, cultura o clima organizacional lleva impregnado la estela de un pasado, cercano y tambien lejano, junto a los mensajes emitidos por todas aquellas generaciones que formaron parte. Personas que la vivieron, la quisieron, respetaron y también la sufrieron. Colaboradores que creyeron, apostaron, crecieron mientras otros se desilusionaron y se fueron.
A traves de los años, cientos de relatos e historias han sido contadas y repetidas mediante infinitas conversaciones y en algunos casos, ha ido ganando fuerza la experiencia por encima de las nuevas necesidades. Lo malo conocido muchas veces suplanta lo bueno por conocer y el miedo a lo desconocido derriba la posibilidad de la satisfacción por una nueva integración. Todo esto tiene un efecto sobre los nuevos integrantes y sobre el paradigma que se construye a partir de lo que es y no es posible mientras permaneces en ella. Esto tambien surge de la estadística fruto del pasado. El pasado esta presente, siempre.
Es importante preguntarnos cuáles son los mensajes del futuro que podemos crear hoy para empezar a trabajar en la construcción de los mismos creando un mejor futuro para las nuevas generaciones que hoy se están formando.
Cada rincón, cada pasillo, cada sala y oficina dentro de una organización corresponde a la suma de todas aquellas generaciones que han formado parte de ella.