La segunda características del profesional de los RRHH : la rapidez.

Tal y como venimos repitiendo en las anteriores entradas de esta serie de artículos, el principal reto de las organizaciones empresariales consiste en su capacidad de adaptación a los nuevos cambios culturales y tecnológicos propios de nuestro tiempo. Por eso, el actual desafío de las empresas reside más en asimilar el ritmo que impone la economía digital antes que el que pueden marcar el mercado o los competidores. Por esta razón, afirma Bersin que “Las organizaciones exitosas del futuro serán probablemente las que pueden moverse más rápido, se adapten con mayor celeridad, aprendan más deprisa y abracen los planes de carrera dinámicos”.

Además, en relación a esto, un informe de Accenture Strategy asegura que un 43% de los directivos consideran la falta de habilidades digitales una de los principales barreras hacia la transformación.

Las organizaciones exitosas del futuro serán probablemente las que pueden moverse más rápido, se adapten con mayor celeridad, aprendan más deprisa

En este contexto, los RRHH se convierten en el principal elemento capaz de mantener el crecimiento y el éxito empresarial. Lejos, por tanto, de abordar simplemente la realización de tareas administrativas, el trabajo de los Recursos Humanos se dirige ya hacia el entorno empresarial adoptando estrategias que consoliden y aúnen la velocidad, la agilidad, y la capacidad de adaptación. Incuestionables si la organización pretende competir y alcanzar el éxito dentro de estos parámetros de actuación digital.

Por otra parte, la encuesta IDC/Cornerstone de 2017, arroja unas cifras que hablan por sí solas. A nivel europeo, el 49% de las empresas encuestadas aseguran que es justo en este momento cuando están abordando sus procesos de transformación. El caso español es aún más elocuente, ya que esa cifra aumenta hasta el 51 %. Además, el 46% de los directores manifiestan que la dificultad para encontrar talento y mantenerlo es uno de los principales desafíos de las empresas del presente.

Con el fin de proveer soluciones al negocio, el departamento de los RRHH debe disponer de los suficientes recursos necesarios para la toma de decisiones, incluso en tiempo real. Para conseguir este objetivo, el camino más fácil es ya, sin duda, el de la gestión en movilidad. Así, los dispositivos móviles permiten acelerar el proceso de transformación digital gracias al protagonismo que pueden acumular tanto en la gestión administrativa del día a día como en la creación de determinadas aplicaciones adaptadas a las nuevas necesidades.

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Sin embargo, no es menos cierto que esta nueva realidad móvil está generando algunos fallos de seguridad que nos alertan, antes que otra cosa, del buen uso que con respecto a estos dispositivos debe tener el portador del mismo. La posibilidad de que desde cualquier aplicación externa se pueda acceder a datos corporativos, constituye una amenaza auténtica para la empresa. Por lo que la empresa debe a su vez plantearse soluciones, como el bloqueo de determinadas aplicaciones, o el trabajo junto a proveedores de confianza, que produzcan medidas de seguridad.

Por otra parte, el informe de Cornerstone, citado en anteriores entradas, enuncia tres consejos que a nuestro parecer revela de una manera directa la importancia de que los RRHH adopten una actitud distinta para que sus procedimientos se ejecuten más rápidos. En primer lugar, es fundamental que los servicios que los Recursos Humanos prestan sean totalmente compatibles con las tecnologías móviles que se han instalado ya indiscutiblemente en nuestras vidas. El trabajo flexible está en expansión, y se hace esencial facilitar la accesibilidad. Esta estrategia, además, ayudaría a que fuese más sencillo que la información se difundiera y distribuyera por todos en la organización.

Por otra parte, se hace necesario mejorar la relación entre gerentes y directores, y los RRHH. De esta forma, asegurar que los Recursos Humanos tengan una buena relación significa que los gestores tendrán más y mejor información sobre necesidades de contratación, riesgos de abandono o carencias formativas. La velocidad en el servicio que puede prestarse a la empresa aprueba los resultados que se obtienen. Es decir, cualquier retraso implica la dificultad a la hora de que los responsables desempeñen sus funciones.

Al igual que la seguridad, aspecto que señalábamos antes, la información correcta es fundamental para determinar la credibilidad en el trabajo realizado. Así, no deberían los responsables de los RRHH recabar información de fuentes que pueden no ofrecer datos reales, como Twitter, Facebook o Linkedin. Además, asegurar esta información fidedigna fomentará la continua participación en el tiempo de los colaboradores.