La Sombra de la indiferencia
50 Sombras de mi Negocio

La Sombra de la indiferencia

Recuerdo un día que, al volver del colegio, me encontraba muy triste. Había sido un día muy duro, pues varios de mis compañeros se habían estado burlando de mí. Lo cierto es que no recuerdo el motivo y ese tampoco fue el tema. Lo que si recuerdo es que por primera vez me encaré y aquello terminó mucho peor de cómo empezó.

Cuando llegue a mi casa estaba muy triste y abatida. Sentía mucha rabia y lloraba como una magdalena. Corrí a encerrarme en mi cuarto, pero vi a mi abuela en la cocina y ella rápidamente notó que algo no iba bien. He de decir que mi abuela es una de las personas más sabias que he conocido y tras contarle lo ocurrido me dijo:

- “Cariño, no hay mayor desprecio que no dar aprecio”.

En ese momento no lo entendí, ni le vi la utilidad, ¿A que venía eso? Yo no lo entendía, y fue muchos años más tarde cuando me di cuenta de lo que realmente quería decir mi abuela. Efectivamente la indiferencia la subestimamos y la aplicamos sin saber en realidad cuáles son sus consecuencias y la cantidad de sentimientos asociados que produce a la persona que la sufre.

 Con el paso de los años descubrí que la indiferencia no solo se encontraba en nuestra área “personal”, sino también en nuestros negocios, en nuestro punto de venta, una Sombra que se esconde muy bien, pero es muy dañina.

Ponte en situación: 

¿Recuerdas la última vez que?

-         Te ignoraron.

-         No te sentiste escuchado.

-         No te sentiste comprendido.

-         No te sentiste atendido.

-         No te sentiste importante.

Intenta recordar que pasó, como te sentiste y vuelve a visualizar en tu cabeza aquella experiencia que en este caso como cliente o consumidor seguro has vivido. Lo curioso de esta Sombra es que no sólo la vivimos en nuestra faceta como cliente sino que también seguro como trabajador. En esa faceta tuya de trabajador recuerdas la última vez que:

-         No te sentiste escuchado.

-         No te sentiste valorado.

-         Tus esfuerzos y tus logros pasaron totalmente desapercibidos.

-         Tus ideas, mejoras, propuestas ... en definitiva todo tu esfuerzo y trabajo fueron literalmente ignorados.

Estoy segura de que lo recuerdas, y no precisamente porque vengan a tu cabeza sensaciones o sentimientos agradables.

Esta es una Sombra que tiene lo que llamamos un doble filo ya que afecta a tus clientes y afecta a tus trabajadores. En cualquiera de los casos la indiferencia no es indiferente, siempre te traerá aspectos negativos.

Los sentimientos más habituales que se desprenden de la indiferencia son:

-         Rabia.

-         Impotencia.

-         Más indiferencia.

-         Falta de confianza.

-         Y por supuesto desmotivación.

Como clientes podemos perdonar muchas cosas, muchos errores del servicio, de la atención, del producto ... quien más y quien menos puede entenderlo e incluso perdonarlo, siempre y cuando no entre en juego esta Sombra.

Pero esto, al igual que nos pasa con los clientes, nos pasa con nuestros equipos. Una de las cosas más dañinas que puede haber en la gestión de equipos es la indiferencia.

++ Recuerda Cazador: La indiferencia es como un Virus muy contagioso y que se te devuelve con creces cuando lo usas.

·        Si eres indiferente con tu producto, yo como cliente NO le daré valor.

·        Si eres indiferente con tu marca, yo la percibiré igual que tú, con indiferencia.

·        Si tú eres indiferente con mi petición / reclamación, me harás sentir mal y con toda probabilidad responderé con las mismas armas o peores.

·        Si tú eres indiferente con tu equipo, tu equipo lo será contigo y te devolverá desconfianza y falta de implicación.

·        Si tú eres indiferente con las necesidades de tus equipos, tu equipo será indiferente con las tuyas y por ende las de tus clientes.

 

¿Pero en qué momentos estamos siendo indiferentes?

Esta es una de las claves de esta Sombra, en muchas ocasiones no somos conscientes de que usamos la indiferencia, así que te pondré algunos ejemplos.

Ser indiferente con el producto es básicamente no darle valor, desde no atender a su colocación, su cuidado, mantenimiento, exposición, así como dejar un producto a la venta que tú mismo no comprarías porque se encuentre deteriorado, roto o bien que no se encuentre en óptimas condiciones para su consumo o uso.

La indiferencia con la marca se produce cuando no damos valor a ser los representantes de nuestra marca, cuando no la conocemos, no seguimos sus criterios o tenemos una falta de información importante sobre el tema.

Ser indiferente con los clientes, es todo aquello que no responde y deja en blanco sus necesidades, cuando hacemos sentir al cliente que no nos importa, que no es más que un mero elemento de una transacción económica, mi producto a cambio de tu dinero.

La indiferencia con los equipos se manifiesta principalmente cuando este no se siente escuchado o valorado cuando en vez de responder directamente dejamos sus inquietudes en el cajón de “para luego” y nunca volvemos a abrir ese cajón.

Querido Cazador, no dejes que la indiferencia se asiente en tu negocio. 



Saioa Rodríguez

Conecta con tu público, fortalece tu marca y diferénciate a través de regalos de empresa que hablan de tu negocio. Te ayudo en todo el proceso de manera honesta y con valores. Pyme industrial |Ventas| Marketing| RR HH|

11 meses

Eva, cuidar a los clientes con mimo es esencial. Cómo te sientas ignorado, poco tiempo vas a continuar comprando ese servicio o producto.

Eva González Colomina

Reviso procesos para departamentos o negocios | Tecnología e innovación para gestionar el laboratorio | Mapa de procesos | Instrumentos, consumibles y servicios de soporte ⚗️ Cromatografía | Espectroscopia | Formación

11 meses

Yo también tenía una abuela muy sabía, me decía muchas cosas. Te comparto una que vienen a colación de tu "sombra" La mejor bofetada es la que no se da

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