Las barreras que la gente le pone a la gente

Las barreras que la gente le pone a la gente

Antes de empezar a conversar con alguien, ¡hay muchos temores!

O si no quieres ser tan apocalítpico como el autor de este artículo, no le llames “temores”; llámale pensamientos limitantes, prejuicios, suposiciones, dudas ... ( _______ coloque acá alguna palabra favorita que representa a la incertidumbre). 

Te interrogas: ¿qué me dirá? ¿querrá hablar o estar solo? ¿qué le diré? ¿qué tal que se pille que le quiero proponer un negocio? ¿se acordará que una vez evité saludarlo en el pasillo de la universidad?

Antes de establecer contacto con el otro, el detector (esa APP del alma) analiza qué tan probable es que coloquen un puente o te rechacen; y por eso muchos se cohiben, bajo esa premisa se fundó el partido político de la timidez: “no sé con qué me va a salir el otro”, es su lema de batalla”. “Por eso me hago a un lado”, rematan. 


¿Cuáles son las 3 barreras habituales, que una persona le pone a otra?

Pasa en los negocios o en las relaciones interpersonales (sin intención de lucro). Veamos escenarios:

El escaneo inicial

Así como hay personas que miran a otras, de pies a cabeza, a ver qué puedo construir con ella o la raspadura de sus zapatos. O qué tan probable es que te ayude a llegar al éxito. En negocios es natural que calibres al interlocutor a ver si sus características corresponden al aliado que esperas tener. 

Ejemplo de Fachada: a) Un olor penetrante (perfume no autorizado para la convivencia), o b) una vestimenta que un tu imaginario está asociada con algo reprochable, una limitación física que te genera miedo. Con ayuda terapéutica o elevación de consciencia, se pueden resolver todos esos engramas para que te unas al otro, y no instales una muralla innecesaria.

¿Me debo dejar llevar de impresiones iniciales o me puedo estar perdiendo de algo?

Por un pequeño detalle se desmorona todo

La cosa iba bien, buena conversa, magníficas ideas fluyendo, portafolios que se pueden comulgar, alta probabilidades de alianza. Pero de repente tu contraparte menciona algo que no te cuadra y Ufffff: quizá una religión que no apoyas, o el nombre de algún personaje público que no es santo de tu devoción y de repente fuuuuumm … se cae la estantería. 

La metáfora de la casa con ratas: ¿Había que demoler la casa o basta con colocar una ratonera? y seguir habitando el lugar.

La falta de Diplomas

“Si no me muestras el cartón, no eres digno de entrar a mi casa”. Donald en “el aprendiz” (programa de TV), antes de ser presidente, también le daba mucha prioridad al que no tenía cartón profesional, no lo descartaba. Les hacía sentir que tenían iguales derechos a los demás.

Me preocupa: cuando noto que todavía existe ese pensamiento distanciador en algunos tomadores de decisión.

Me ocupa: fomentar campañas de inclusión por experticia y no solo por sellos. Sin dejar de darle a los títulos la relevancia que se merecen, por supuesto.

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Espero tus opiniones sobre el tema, si has visto barreras que un ser humano le pone a otro, por favor déjamelo saber acá o por el interno. Gracias por acompañarme a sacar conclusiones por un tema tan valioso.

Feliz fin de semana

Gracias.

Luis F. Palma Varela - Estrategia

Ingeniero de Calidad y Desarrollo Corporativo | Planeación Estratégica para ti, tú carrera o negocio | Calidad en Salud | Speaker | Blogger | Docente

4 años

Excelente contenidos Jairo Castañeda Barragan, mis más sinceras felicitaciones y muy contenido el de tus talleres.👍 Comparto esta entrada en mi perfil.

Muy cierto. Hasta el equilibrio siempre

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