Las cadenas invisibles del ayer.
Imagen extraída de Pinterest.

Las cadenas invisibles del ayer.

"La oscuridad no puede expulsar a la oscuridad, solo la luz puede hacer eso. El odio no puede expulsar el odio, solo el amor puede hacer eso".

Martin Luther King Jr.


Hace unos días escuché una idea que hizo eco profúndamente en mí. Imaginemos que somos mordidos por una serpiente y, en lugar de enfocarnos en recuperarnos de ello y sanar nuestra herida, elegimos perseguir a la serpiente para entender porqué nos mordió. Y nos obstinamos en hacer ver a la serpiente que no merecíamos ser mordidos. Suena absurdo, ¿no?

Y sin embargo lo hacemos. Hay algún tipo de romanticismo y confort en buscar la validación externa de nuestro dolor. En mostrarle al mundo el que fuimos lastimados y en consecuencia, ahora estamos heridos. Que el resto apruebe nuestro enojo y resentimiento. Y que nos ofrezcan empatía, aún y cuando no la presenten como una expresión genuina.

Todos tenemos en nuestra vida a una o varias serpientes con las que cruzamos camino. Y seguramente también nosotros fuimos una en la vida de alguien más. Quizá la herida infringida fue intencionada o quizá ni si quiera se percataron del daño causado. Tal vez alguna se arrepintió de su error y nuestro orgullo le cerró la puerta al perdón. O quizá nuestra serpiente es tan vil, que tuvimos que huir de ella y tragar nuestro dolor para ahogar el sufrimiento.

En cualquier caso, el resentimiento que nace de esta herida, puede instalarse tan profundamente en nosotros como se lo permitamos. Porque el resentimiento se nutre de los pensamientos negativos que generan el revivir constantemente el momento que causó nuestro dolor. Y cada recuerdo, cada gesto de validación externa va a despertar en nosotros una amargura tan grande que nos va a impedir avanzar hacia nuestra liberación.

Habitar ahí es un terreno peligroso, en el que podemos quedarnos atrapados por años, permitir que se esparza el veneno en nuestro ser y que se convierta en parte de nosotros, en nuestra identidad. Porque una vez que esto sucede, operamos en un ciclo interminable de dolor, buscando respuestas que nunca llegarán o que, cuando lo hagan, no nos traerán la paz que esperamos.

Nunca es tarde para perdonarnos. Arrepentirnos de todo el tiempo que perdimos buscando respuestas solo nos va a hacer desperdiciar más tiempo, y la paz que anhelamos no viene del exterior, sino de nosotros mismos. Martin Luther King Jr. decía que la oscuridad no puede terminar con la oscuridad, que solo la luz puede hacerlo. Por lo tanto, el odio no puede ser expulsado de nuestro interior por el odio, sino que solo el amor puede hacerlo.

Al final, no somos víctimas eternas del daño que nos hicieron, pero sí prisioneros de nuestra propia incapacidad para soltar. Porque cada día que elegimos sostener el resentimiento es un día que sacrificamos nuestra propia felicidad, nuestro crecimiento, nuestro futuro.

Y soltar no significa olvidar, porque nuestras serpientes pueden aparecer el día menos esperado y remover esos recuerdos enterrados en nuestro interior. Soltar significa liberarnos de la carga emocional que nos ata a ese dolor. Significa ver hacia adelante con ilusión al futuro. Elegir la luz en lugar de la oscuridad, y entender que, al perdonar, no estamos concediendo la victoria a nadie más que a nosotros mismos.

Tenemos que perdonarnos por todo el tiempo en el que clamamos justicia y creer que no existía, cuando la vida misma se encarga de ejercerla, no nosotros. Tenemos qué perdonarnos por cargar con ese veneno que solo nos lastimaba y nos impedía ser felices. Y, si en algún momento estamos listos, tenemos que perdonar también al causante de esa herida, porque no conocemos el dolor que alberga en su interior. Liberar nuestro corazón nos permitirá la verdadera sanación.


"Porque quizá el viaje no se trate de convertirte en algo. Quizá el viaje se trate acerca de dejar de ser todo aquello que no eres, para que así pueda emerger aquello que estabas destinado a ser".

Paulo Coelho.

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Otros usuarios han visto

Ver temas