Las reuniones de trabajo son un mal necesario. ¿Es esto cierto?
Comenzaremos con la catarsis. Están invitados a participar en los comentarios
- ¡Qué! ¿De verdad, nos tenemos que reunir?
- ¡Así nunca voy a terminar!
- ¡Todavía no he tomado mi segundo café!
Ya entienden la idea.
Asistimos a las reuniones de trabajo como si fuésemos niños pequeños pataleando al momento de comer la sopa o como si fuese el fin del mundo.
Las reuniones de trabajo, presenciales o virtuales, han sido, son y seguirán siendo parte de nuestro día a día. Algo así como un mal necesario.
Mi experiencia ha sido mixta. Días buenos, días no tan buenos. Reuniones donde casi me quedo dormido y otras donde la colaboración fue enriquecedora.
Tomen nota...
Las reuniones son sólo un "mal" cuando tienen mala conducción y participación. Así es, todos tenemos que aportar para que la actividad funcione.
Las reuniones de trabajo tienen un costo mental y monetario. Hagan sus cálculos
Comenzaré con el costo mental.
Cuando las reuniones son mal gestionadas (sin estructura, sin valorar el tiempo de los asistentes, sin establecer resoluciones, sin café, sin galletitas, etc.), la moral de los asistentes es baja, la motivación brilla por su ausencia, creamos la conocida aversión a las reuniones y, en casos extremos, asistimos con mal humor.
Ahora vamos con el costo monetario.
A continuación, la ecuación más extendida que conozco para calcular el costo de las reuniones porque incluye el tiempo requerido para el cambio debido a la pérdida de contexto.
Vuelvan a tomar nota...
En esa ecuación falta considerar la posibilidad de realizar reuniones efectivas. Cuando logramos establecer las decisiones correctas, el recurso usado será invaluable.
Hagamos que las reuniones de trabajo sean efectivas. Yes we can!
Ahora sí, vamos con las recomendaciones.
Determinemos primero si realmente necesitamos una reunión de trabajo
A los ingenieros nos encantan los diagramas de flujo. La creencia que podemos hacer todo con una secuencia de pasos normalizados.
Abro paréntesis
Alguien me contó que la palabra "ingeniero" debería provenir de "ingenuo", en vez de "ingenio".
Cierro paréntesis
En la literatura especializada, podemos conseguir flujogramas que nos permitirán determinar si es necesario realizar una reunión. Algunos tienen chistes incorporados. Me limité a la versión que verán a continuación porque tiene solo cuatro preguntas.
Acordemos cuál es el momento, duración y cantidad de personas para realizar las reuniones de trabajo
Exploraremos las opciones más comunes sobre en cuál momento del día, cuál día de la semana y cuántas personas deben asistir a una reunión.
Vuelvan a tomar nota...
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Son ustedes quienes deberán decidir qué es más conveniente.
Momento del día
Día de la semana
Duración
La más corta posible.
Sin embargo, "del dicho al hecho, hay mucho trecho". A continuación, un par de guías:
Vuelvan a tomar nota...
El objetivo de la corta duración es mantener a los asistentes atentos y enfocados. Las reuniones de trabajo que son realmente sesiones de trabajo, deben incluir pausas.
Cantidad de personas
Solo las necesarias; pero máximo la cantidad que podamos alimentar con dos pizzas.
Una alternativa es invitar a colaboradores específicos para que participen en los momentos necesarios de cada reunión. Entran y salen, o como diríamos hoy: Se conectan y desconectan.
Otra alternativa es realizar reuniones persona-a-persona antes o luego de la reunión principal para atar cabos.
Elaboremos la agenda de las reuniones de trabajo
Los objetivos de cada reunión deben estar claramente establecidos. Tenemos generales como son presentar los avances y conseguir soluciones o aprobaciones que nos permitan avanzar.
Si hay temas específicos o no frecuentes, es mejor informar antes de la reunión para que estemos preparados.
Cuando las reuniones se vuelven rutinas, también las agendas de estas. De esta manera, cada uno de nosotros sabemos que información debemos presentar.
Recomendaciones:
Evaluemos la efectividad de las reuniones de trabajo
Como ya he escrito mucho, comparto con ustedes la imagen siguiente que nos permite evaluar la efectividad de las reuniones de trabajo.
Reflexiones finales
Existen diferentes tipos de reuniones en las organizaciones y están definidas por el alcance requerido. Para el propósito de este artículo, podemos acordar que las reuniones de trabajo deben tener los objetivos siguientes:
Solo bien gestionadas en conducción y participación, es cuando las reuniones de trabajo usarán adecuadamente los recursos y, por consiguiente, podrán ser consideradas efectivas.
Y se convertirán en el bien necesario.
¡Hasta la próxima!
Gerente general en Quibario S.A.
2 añosMuy interesante Alvin. Bien podría agregar que se evite a toda costa usar PowerPoint para lo que sea. Y muy especialmente, eliminar cualquier intento de hacer animaciones en las transiciones.
Research | Project Engineering | Project Management | Sustainable Technology | Compressed Gas Energy Storage | Energy
2 añosMuy buen articulo que resume la importancia de la buena planificación y ejecución de las reuniones. Muchas veces el gerente (o líder) comete el error de llamar a reuniones "just because", sin tener un objetivo claro de lo que se quiere con la reunión. Solo complementaria diciendo que al final de la reunión, debe quedar una minuta con unos compromisos claros de los asistentes.