No le des la espalda a lo invisible

Uno de los libros que más me marcaron cuando lo leí de pequeña fue El Principito. Aparte de todas las inspiradoras reflexiones que aparecen a lo largo de sus páginas, se me quedó grabada una frase en especial, autoría del escritor francés Antoine de Saint-Exupéry :" Lo esencial es invisible a los ojos". 

Extrapolando y vinculando este enfoque al mundo empresarial, y haciendo alusión a que el verdadero valor de las cosas no siempre es evidente, todavía me sorprende ver muchas compañías que no acaban de entender la importancia de invertir (que no "gastar") en la creación y posicionamiento de una marca.

¿Por qué? Porque está comprobado que una marca sólida y bien estructurada:

• Es mucho más que un nombre y un logotipo.
• Es una ventaja competitiva difícil de superar.
• Es la clave para una diferenciación sostenible y duradera. Esa que te distingue y hace que seas fuerte y memorable.
• Es un intangible que transmite beneficios, motiva a la acción y demuestra “ese punto extra de aportación de valor”.
• Es capaz de enamorar a quienes la usan hasta el punto de generar orgullo de pertenencia.
• Debe tener una base sólida en técnicas de comunicación verbal, visual y escrita.
• Exige un profundo conocimiento técnico de los públicos.
• Requiere de una exigente planificación estratégica.
• Necesita de la creación de un lazo emocional entre la empresa y su audiencia.
• Es el símbolo representativo dentro del mercado que transmite valores y creencias.
• Tiene el poder de crear sentimientos y formar vínculos inalterables con el estilo de vida de las personas.
• Facilita también la comunicación interna y la construcción de una cultura empresarial sólida.
• Es capaz de convertir a los empleados en sus mejores embajadores, potenciando su productividad. 
• Es la mejor palanca para atraer el talento.
• Es más perdurable en el tiempo y más resistente en etapas de recesión.
• Ayuda a simplificar la comunicación, facilitando la claridad y el entendimiento de la oferta, lo que también genera empatía y confianza.
• Facilita que los esfuerzos de marketing se retroalimenten.
• Tiene más posibilidades de liderar su nicho de mercado frente a otras empresas que no trabajan su marca.
• Es prácticamente tener un seguro de vida comercial, que garantiza ventas.
• Se ha convertido en uno de los principales generadores de ingresos para las corporaciones.

En definitiva, es el intangible más importante de la empresa debido, principalmente, a que es un elemento que permite influir en las decisiones de compra y, en última instancia, vender.