Liderar en la Era Digital con el corazón, los pies y la cabeza

Tuve la fortuna de participar en el encuentro C MEET ‘22 el pasado Septiembre en Cantabria que, durante dos días, aunó a decenas de empresas para discutir y trabajar coordinados la transformación digital de la región. Me preocupa y a la vez anima cómo construir un ecosistema efectivo en Cantabria que genere oportunidades y prosperidad. Reconozco los retos de la región pero también las oportunidades y atractivos de mi tierra.

Mi sección trató del liderazgo digital. Tras casi treinta años dedicados profesionalmente a este ámbito, en empresas multinacionales y nacionales y desde departamentos y sectores variados, me parecía oportuno reflexionar sobre el comportamiento de los líderes, la cultura que crean y los usos de la tecnología, la apuesta por el talento, y su apoyo a la intra-emprendeduría y la innovación.

Recordé la importancia de reflexionar sobre el cambio de paradigma en el liderazgo de la fase industrial a la digital. De una estructura jerárquica fundamental, con dirección desde arriba y reglas claras. Con precisión y eficiencia, para maximizar resultados. Anclado en Dirección y precisión. A un modelo anclado en la colaboración. Mucho más horizontal. Que alínea la organización en torno a un propósito. Con una orientación muy fuerte al empoderamiento de las personas, para dotarlas de más autonomía en cuanto a qué problema resolver y de qué modo. Los líderes digitales necesitan conectar con la cabeza y el corazón de los empleados, clientes y socios. Y son los principales responsables en visibilizar este discurso en sus acciones y decisiones.

Y propuse un modelo simple que organice la gestión del cambio:

Cabeza: Apelar al razonamiento, hechos medibles y la lógica. En este ámbito hice varias recomendaciones. Entre ellas, la necesidad de enfocarse en el uso de la automatización e inteligencia artificial. Es crítico para resolver de modo competitivo la complejidad de los problemas a los que se enfrentan las organizaciones. También, la importancia de tener un sentido fuerte de priorización, equilibrando el momento presente con la apuesta por ámbitos muy específicos a medio plazo.

Corazón: ¿Qué nos importa y qué nos hace sentir?¿Por qué luchar, atreverse y comprometerse? Este elemento es crítico para diferenciarte y atraer talento. A los empleados hay que cuidarles más que nunca, tienen que tener un fuerte sentido de pertenencia, confianza entre ellos y sus responsables y estar animados a tomar decisiones cuando sus jefes no están presentes. Son los más cercanos a la realidad y a los problemas y en muchas ocasiones, los mejor capacitados para ver las soluciones.

Pies: Cómo trabajamos el comportamiento, cómo accionamos nuestro propósito. Recomendé prestar tanta o más atención a la ejecución que a la estrategia, la colaboración entre equipos y departamentos visibilizada en cómo se llevan a cabo los proyectos; trabajar la flexibilidad y agilidad para adaptar planes según son expuestos a la realidad; la importancia de tener una mentalidad de prueba y error y presupuestos para abrir nuevas líneas de producto o de negocio que encaminan la compañía a la innovación.

A mi entender, Cantabria tiene muchos atributos a nivel sectorial, humano y estructural que aprovechar. Pero hay que acelerar la ayuda y el compromiso de las instituciones, la colaboración interempresarial y la formación y adquisición de competencias en las personas para poder aprovechar todas oportunidades del entorno digital. Vamos a por ello.

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CEOE-CEPYME Cantabria Red.es