Liderazgo e Inteligencia Emocional
Imaginemos el siguiente escenario: Los resultados van bien, los retos se van cumpliendo y en el corto plazo está asegurado el alcance de las metas; sin embargo, observas que al equipo le falta algo, percibes que hay algunas flaquezas y no hay mucho optimismo en el equipo ya que posiblemente no creen que estos resultados se vuelvan a repetir en el futuro pudiendo ser motivo de algunas frustraciones.
El líder, aparte de tener una visión estratégica, una capacidad clara de planeación y ejecución, una alta capacidad de comunicación y carisma, nunca debiera estar ausente uno de los aspectos o cualidades más resaltantes que es el estar al pendiente de los problemas, dudas, aspiraciones y expectativas de sus colaboradores con mucha empatía o dicho de otra forma, con mucha inteligencia emocional.
En la situación descrita en las primeras líneas, es un buen síntoma que el líder se haya percatado que existe un problema a futuro, lo cual indica que existe un grado de cercanía; sin embargo, esto no es suficiente si el líder no ahonda más al respecto. Podría ser la ansiedad típica de empezar nuevos retos donde probablemente las reglas de juego cambien, por lo que quizás solamente habría que aclarar todo el panorama que se vendría y lo que se esperaría de los colaboradores en la nueva etapa. Por otro lado, podría ser un problema más profundo, que no necesariamente salte a la vista o sea de difícil identificación. Este tema se profundizaría si en la conversación que se puede sostener con todos los colaboradores indicaran que todo está bien y en el camino van surgiendo cambios de actitudes y algunas deserciones que van minando paulatinamente al equipo.
La cercanía del líder con los colaboradores es vital pero no es garantía que el líder se lleve bien con cada uno de los colaboradores, sino además que haya una manifiesta buena relación entre los colaboradores. Pueden ser muchas causas para que no haya una buena relación entre los miembros, pero una de las causas de esta situación puede ser originada, quizás sin querer, por el mismo líder, donde la percepción de los miembros del equipo es la falta de equidad en sus decisiones. ¿Qué quiere decir esto? El líder no debiera o no puede demostrar preferencias solamente por algún miembro del equipo, puede felicitar públicamente sí, pero esta tiene que ser reconocida por todos los miembros, caso contrario, se caería en la falta de equidad o la típica preferencia que a la larga fomentaría situaciones no deseadas.
El sentido de justicia y equidad como parte de la inteligencia emocional del líder, también es un aspecto clave dentro del liderazgo que en muchos casos puede ser determinante para la permanencia y consistencia de los logros de los miembros que componen la organización que se verán reflejados en los resultados de la misma.