¿Liderazgo sereno?
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¿Liderazgo sereno?

"De hecho, la humildad y la confianza pueden ir de la mano (en el liderazgo)", Adam Grant - Organizational Psychologist

Entiendo que hay toda una teoría (de hace varias décadas, por lo que pude averiguar: Teoría de MacClelland) alrededor del perfil motivacional que tiene una persona y que se centra en tres aspectos o necesidades: la afiliación, el logro y el poder. Desde hace varios años me ha llamado la atención ver cómo se manifiesta en el #liderazgo el acceso a una posición de poder y cómo para muchos, liderar es sinónimo de brillar, de imponer, de ganar.

Justo antes de la pandemia tomé un curso de la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes que se llamaba "Liderazgo en contextos complejos". Allí comencé a entender que los retos realmente profundos no son los técnicos (que en este sentido son más simples de resolver), sino los complejos (denominados como "cambios adaptativos" por los profesores de liderazgo de la escuela de gobierno de la Universidad de Harvard, Ronald A. Heifetz y Marty Linsky en su "Manual de supervivencia para líderes") que requieren principalmente de una mezcla de competencias duras y blandas en el liderazgo. Actualmente, con la #transformaciondigital en auge, muchos aún tratan de enfrentar los retos complejos que ésta conlleva, mediante técnicas y estilos de liderazgo impositivos, como si el cambio que se requiere en las organizaciones fuera un asunto de poder, capacidad de ejecución y un frenesí de discusiones, tareas y proyectos. Esta aproximación suele terminar generando miedo, angustia, estrés, rabia y frustración. Toda una motivación ¿verdad?

Entre tanto, en otra parte del espectro de estilos de liderazgo está el "silencioso", aquel que procura actuar de manera serena porque prefiere escuchar, analizar y luego actuar, construyendo puentes en vez de carreteras con aplanadora, sembrando confianza y sentido de propósito como camino para cosechar cambios y resultados verdaderamente transformadores. Este estilo de liderazgo ha sido tradicionalmente menos gratificante y reconocido pues no llama la atención, no tiende a brillar en la punta del iceberg del resultado sino a abrazar bajo la superficie la compleja y gigante base sobre la que reposa.

Leí el año pasado aquí en LinkedIn un artículo muy llamativo de Sara Arias titulado "Discovering the power of quiet leadership" con el cual sentí una gran conexión porque plantea reflexiones similares a las que yo me he hecho estos últimos años en torno a las posibilidades de este tipo de liderazgo en un mundo que se ha tornado tan competitivo. Una de las frases que ella cita (de otro artículo de Neil Petch) dice: (traducida por mi) "En el corazón [de un líder silencioso] hay confianza serena más que ego o arrogancia, y una tendencia a querer resolver los problemas mediante la colaboración, el pensamiento lógico y motivación en vez de agresión o dominación". 

Hace unos 4 o 5 años imprimí y pegué en la pared de la sala de reuniones de mi oficina, de forma un poco provocativa para mis colegas de aquel entonces, la siguiente frase que extraje de twitter:

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La frase generó varios efectos, positivos al final de todo, ya que permitió conversaciones con mi equipo sobre la postura que algunas veces fue interpretada como pasiva pero, como dice el reconocido Evangelista Digital Vala Afshar : "Introvertido no es inseguro...". El año pasado aprendí que un acto como estos es lo que hoy en día se denomina "cultural hack" y que tanto se está haciendo necesario para activar cambios en las personas que conforman las organizaciones. Estas acciones -más allá de generar discusiones, a veces útiles, a veces no tanto-, causan un impacto emocional que enciende la conexión que cada persona debería buscar con lo que hace y la forma como lo hace y permiten abrir el camino a la transformación cultural que se requiere para enfrentar los retos complejos.

"Introvertido no es inseguro. Humildad no es duda en sí mismo. Silencio no es ignorancia. Autoridad no es influencia...". Vala Afshar

En un artículo de HBR, presentan consolidados en 5 grupos los atributos más importantes de liderazgo y los resumen con la siguiente frase: (traducida por mi) "Vistos en conjunto, esos atributos tienen que ver con la creación de un entorno seguro y de confianza". Sobre esto mismo hace referencia el reconocido autor Simon Sinek en una charla Ted donde plantea la importancia de un liderazgo capaz de hacer sentir seguros a los equipos, sobre todo porque "los conceptos de confianza y cooperación son sentimientos, no instrucciones que se puedan impartir", según afirma Sinek. Yo no podría estar más de acuerdo. Más recientemente Gartner en su simposio de octubre de 2022 habló de la importancia del "liderazgo humano" y sus componentes esenciales de autenticidad, empatía y flexibilidad.

Foto de mi autoría.

En mi opinión, el papel que juega la serenidad en el liderazgo tiene que ver con los atributos aquí descritos que, dichos de otra manera, representan una forma de ejercer el liderazgo que parte desde la genuina conexión humana, que se aproxima con humildad para crear un sentido de propósito real entre los equipos y sus objetivos, que entiende la diferencia entre correr maratones (lograr resultados sostenibles, abordar retos complejos) y ganar los cien metros planos (sobresalir en discusiones, mostrar resultados rápidos), y que por encima de todo, entiende que las personas felices y respaldadas aportan muchísimo más a la organización y a la sociedad, explotando su potencial individual y generando un círculo virtuoso de crecimiento. Y entiendo la serenidad no como una pasividad tóxica, sino como el resultado de una adecuada inteligencia emocional, que en palabras de Kevin Roose en su libro "Future proof, 9 reglas para los humanos en la era de la automatización", hace parte de las "humanidades para la era de las máquinas" y que hoy en día muchos relacionan con las competencias blandas que están marcando la diferencia.

Para finalizar como inicié, acudo nuevamente a Adam Grant quien en la charla Ted (The best teams have this secret weapon), aborda otro sentido de la humildad en el liderazgo y explica que hay líderes narcisistas (que confían mucho en sí mismos y se sienten especiales) y líderes humildes (que saben que pueden fallar, son aterrizados): aunque parezcan contrarios, un líder puede tener un poco de los dos. También dice él: "la excelencia no consiste en creerse el mejor, sino en siempre luchar para ser cada día mejor".

¿Y usted qué dice?

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