Lo que Ingrid me enseñó

8 cosas que aprendí de una compañera

“Lo que el pulpo me enseñó” es un extraordinario documental sobre la relación entre un hombre y un pulpo. Durante varios meses su protagonista, Craig Foster, se sumerge a diario en un bosque marino de algas de la costa de Sudáfrica donde reside un pulpo hembra, con quien acaba desarrollando un inesperado vínculo.

En mis artículos sobre productividad y gestión del tiempo, suelo hablar de hábitos, de técnicas y de herramientas. 

Hoy, en cambio, hablaré de un pulpo con el que he compartido 8 intensos años de mi vida profesional. 

Este pulpo se llama Ingrid Anguera y hoy es su último día en Monapart, nuestro particular bosque de algas. 

Ingrid se va para instalarse en otro lugar que le aportará nuevos retos, nuevos paisajes y nuevos nutrientes. 

Estoy triste, como lo están los demás habitantes de este bonito mundo aparte.

Y estoy contento, porque entiendo su ambición para desarrollar sus otros talentos e inquietudes. 

En el bonus track de hoy, te explicaré lo que Ingrid me enseñó, que no es poco y que tiene mucho que ver con la productividad. 

Como dijo Simon Sinek en el TED Talk “How great leaders inspire action”, la diferencia entre algo ordinario y algo extraordinario, no está en el “qué”, sino en el “por qué”. La clave está en el propósito que nos mueve.

Si llevamos esta teoría al terreno de la productividad, podríamos decir que cuando resolvemos nuestros asuntos desde el corazón (discúlpame por ser tan moñas), generaremos un impacto positivo en el proyecto, en el cliente, en el ecosistema. 

La técnica (nuestros conocimientos y capacidades) nos permitirán ejecutar con criterio.

El propósito nos diferenciará y nos hará especiales. 

Ingrid tiene un propósito bondadoso. Por eso ha encarnado con tanta armonía el propósito de Monapart durante estos últimos 8 años, tantos como brazos tiene un pulpo.

¡Feliz viaje, Ingrid!

Eduard

Bonus track: Ctrl + C + I (Copiar de Ingrid):

1. Acepta los retos (con cabeza): Evolucionar profesionalmente solamente es posible si estás dispuestx a salir de tu zona de confort. 
2. No te quejes: Cuando algo no funcione bien, ponlo sobre la mesa junto con una propuesta de mejora. Pero no te quejes. La gente que se queja sin ofrecer una alternativa es un peñazo.
3. Ayuda a tus compañerxs: Una empresa es un sistema. Los sistemas funcionan bien cuando sus piezas colaboran con precisión.
4. Pide ayuda: Si algo te cuesta demasiado, si no llegas, si no sabes, si ...
5. Empatiza con tus clientes: Escucha con ánimo de entender y acompañar.
6. No escatimes: En todo trabajo hay siempre cuellos de botella. Cuando llegan, hay que trabajar más horas. Y punto. 
7. Sé confiable: Ganarse la confianza de tus jefes y compañerox es tan fácil como no hacer nada que te la pueda hacer perder.
8. Entrega valor: Ya que lo haces, hazlo con un (buen) propósito. 

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