Lo que la pandemia me dejo

Hace más de 150 años, uno de los científicos más relevantes de nuestra historia; y acá imagino que dijo, lo que a continuación voy a citar: en una playa de arena blanca y tortugas gigantes descansado a su lado, y ¿Por qué no? Descalzo, dejando que el agua salada del mar le toque los pies, que contados con los dedos de una mano habrán sentido tanto mar y tanto sol.

"𝘕𝘰 𝘦𝘴 𝘦𝘭 𝘮á𝘴 𝘧𝘶𝘦𝘳𝘵𝘦 𝘥𝘦 𝘭𝘢𝘴 𝘦𝘴𝘱𝘦𝘤𝘪𝘦𝘴 𝘦𝘭 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘰𝘣𝘳𝘦𝘷𝘪𝘷𝘦, 𝘵𝘢𝘮𝘱𝘰𝘤𝘰 𝘦𝘴 𝘦𝘭 𝘮á𝘴 𝘪𝘯𝘵𝘦𝘭𝘪𝘨𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘦𝘭 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘰𝘣𝘳𝘦𝘷𝘪𝘷𝘦. 𝘌𝘴 𝘢𝘲𝘶𝘦𝘭 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘴 𝘮á𝘴 𝘢𝘥𝘢𝘱𝘵𝘢𝘣𝘭𝘦 𝘢𝘭 𝘤𝘢𝘮𝘣𝘪𝘰” (Charles Darwin,1859, El origen de las especies)

Durante esta pandemia, la cual espero que sea la única que me toque vivir, me encuentro repitiendo bastante seguido algunas frases, esas que a lo largo de la vida uno va teniendo como “mantras” de cabecera:

-𝘗𝘦𝘳𝘴𝘦𝘷𝘦𝘳𝘢𝘳-

-𝘜𝘯 𝘥í𝘢 𝘢 𝘭𝘢 𝘷𝘦𝘻-

-𝘚𝘰𝘣𝘳𝘦𝘷𝘪𝘷𝘪𝘦, 𝘦𝘭 𝘮á𝘴 𝘢𝘥𝘢𝘱𝘵𝘢𝘣𝘭𝘦 𝘢𝘭 𝘤𝘢𝘮𝘣𝘪𝘰-

Me imagino, también, que está presente el efecto de que hoy paso ser “graduada” y me dan por fin y para siempre las tan preciadas iniciales de “ing.”

Aquellas con las que mi padre me gastaba cuando me veía putear contra la universidad, durante prácticamente, toda la carrera:

-𝘛𝘰𝘥𝘢𝘷í𝘢 𝘵𝘦 𝘧𝘢𝘭𝘵𝘢 𝘦𝘭 𝘐𝘕𝘎. - Me decía y achinaba los ojos riéndose, con la cara un poco colorada como cuando se ríe con picardía de algo.

Probablemente, te preguntes ¿Qué tiene que ver Darwin, con mi viejo y una entrega de título virtual?

Mi vida profesional tiene un antes y un después de esta “simple Jura profesional virtual”. Los efectos de la pandemia nos acompañaran toda nuestra vida, y me dejan un gran mensaje: tengo la obligación de sobrevivir y adaptarme.

Adaptarnos a cualquier situación es una cualidad que debería ser requisito en el ingreso a la facultad. Sabernos en constante y dinámico cambio

Nuestra profesión significa, hoy, adaptarnos a una nueva sociedad, a nuevas formas de producir, adaptarnos a coexistir con el resto de las especies

Te deseo que dejes un mundo en mejores condiciones que con las que lo recibiste cuando naciste.