Lo que nunca pensamos tener que volver a aclarar

Hola, ¿cómo estás? Mi nombre es Fernando Daniel Hansen Moreira y te doy la bienvenida a esta primera edición del newsletter #Política&Punto. Un espacio pensado para compartir puntos de vista, debatir y reflexionar - respetuosamente nunca está demás aclarar - sobre la realidad política y el estado del mundo. ¡Comencemos!

"Por todo ello señor Presidente, este juicio y esta condena son importantes y necesarios para la nación argentina que ha sido ofendida por crímenes atroces. Su propia atrocidad torna monstruosa la mera hipótesis de la impunidad" - Julio César Strassera, alegato final del Juicio a las Juntas.

No pierdas de vista el día 29 de septiembre de 2022. Quizás te preguntes por qué o cuál es su particularidad, que si me das unos minutos te cuento. Memoria y tiempo parecen dos fuerzas opuestas la mayor parte de las veces, en que mientras más se concretiza el último, más se hace difusa la primera. Pasa con los recuerdos personales o familiares, pero así también con la historia colectiva o de un país.

El 24 de marzo de 2023, hablando de fechas, se cumplieron 47 años del último y más terrible golpe de Estado en la Argentina, después de un derrotero de hechos similares desde 1930 en adelante que no es el fin de este espacio revisar. Sí, tal vez, este dato debería ser suficiente para poner todavía más en valor que Argentina cumpla 40 años ininterrumpidos de democracia, el próximo 10 de diciembre.

Alguno, por ahí con cierto derecho, se preguntará qué sé yo al respecto habiendo nacido en 1991. No uno, ni dos, ni tres sino ocho años después de que el pueblo argentino hubiese recuperado el gobierno y control de sus instituciones, como dijera el fiscal Julio Strassera. Si se me permite otra vez la condicionalidad, creo que haber vivido siempre en democracia es un privilegio que vale la pena no perder y conservar la memoria entonces un sine qua non.

Paradójicamente, el juego de la democracia - que debiera hacer bandera de la discusión pacífica y el consenso - nos presenta a las vísperas de su cuadragésimo cumpleaños con la opción de un candidato muchas veces desencajado, acompañado en la fórmula por una negacionista del terrorismo de Estado. Dicho de otra forma, Victoria Villarruel valora positivamente el golpe ocurrido entre 1976-1983.

Permítaseme aclarar que estas palabras no van en contra del votante, cuya elección respeto en demasía como politólogo y como demócrata. Mas no evita mi preocupación institucional cuando la aspirante a la vicepresidencia ha históricamente considerado el terrorismo de Estado como una "doctrina de tipo político" y señala que a partir de aquel 24 de marzo "los atentados terroristas comenzaron a decrecer y la población comenzó a estar más protegida".

A cuenta viene entonces lo de la memoria y el tiempo, tantas veces mentado en frases como "los argentinos tenemos mala memoria". Cierto es que hubo víctimas de la violencia política o del terrorismo previo a marzo de 1976, a manos de Montoneros o del llamado Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), y como bien señala Iván Schargrodsky en su columna de esta semana "la respuesta no debería ser ni acallar ni silenciar el legítimo dolor de quienes también son víctimas". Coincido con él en que lo que debe enfrentarse es el intento por equiparar el accionar del Estado al de las organizaciones armadas.

En poco más de 20 días, sí el 29 de septiembre, se cumple un año del estreno de "Argentina, 1985". Su protagonista, Ricardo Darín, durante una entrevista en ocasión del Festival Internacional de Cine de San Sebastián decía lo siguiente:

"Esta es una historia que habla del pasado, que tiene mucho que ver con el presente, pero que está definitivamente apuntada hacia el futuro porque nuestro interés está especialmente atento a cuál es la repercusión que esto tiene en la gente joven, en la gente que tiene la necesidad de entender, de recuperar el sentido de la dignidad, la justicia, la moral y la ética".

Esperemos entonces que la esperanza desatada por el potencial educativo de esta película y por su evocación a la memoria - de uno de los hechos democráticos más importantes de la historia argentina, sin precedentes a nivel global - no dure tan poco como a veces se presume de la memoria de su sociedad, cada vez más difusa con el paso inexorable del tiempo.

Acá podés volver a ver "Argentina, 1985" o dedicar un tiempo a hacerlo por primera vez (si todavía no la viste), para rescatar especialmente el valor de la democracia en un año electoral y recordar porqué votar es un privilegio. ¡Hasta la próxima semana!