Lo que Tú Llamas Salud es una Cuestión de Equilibrio. Lo He Comprobado
Imagen Otto Heinrich Warburg tomada del sitio Https://www.historiadelamedicina.org/

Lo que Tú Llamas Salud es una Cuestión de Equilibrio. Lo He Comprobado

El caballero de la imagen se llamaba Otto Heinrich Warburg. Quien en el año 1931 recibió el Premio Nobel de Medicina por una investigación denominada: Descubrimiento de la Naturaleza y el Modo de Acción de la Enzima Respiratoria. Sus investigaciones me cautivaron desde que lo leí la primera vez, he profundizado mis investigaciones enfocados en nutrición clínica con un enfoque donde la química del organismo es una danza perfecta donde el balance de todas sus funciones son críticas; por ello en 2004 cuando me desempeñaba en mis inicios como nutricionista clínica llegó a mi vida un caso que marcaría mi vida para siempre: Mientras el organismo siga alimentándose y el sistema digestivo mantenga su integridad hay esperanza de vida. Era tarde de ese día, lunes en la mañana la una paciente a quien previamente había atendido por control de peso me llamó al teléfono, en la charla y en todo angustiado me pide que la alcance en su casa, no te puedo dar mas detalles por este medio; por favor, venga lo antes posible dijo.

Sin mayor demora me dirijí a verla en su domicilio. Realmente no estaba lista para ver lo que me encontré, estaba ella en un sillón y en el sofá tendida; su hermana o lo que quedaba de ella. Respetuosamente me explico pues mi impresión fue demasiada: Ví un cadáver viviente, una mujer adulta con un aspecto tan demacrado y acabado, con un peso de no mas de 30 kilos, sin cabello pues lo había perdido todo por los procesos de quimioterapia y fármacos contra el cáncer que padecía en ese momento: Cáncer de páncreas. Este padecimiento la habia llevado a recorrer diversas instancias y hospitales buscando apoyo para su mal, sin embargo su cruzada no encontraría mejora pues sus constantes malestares debilitaron a tal grado su cuerpo que en palabras de un especialista: Esta usted tan débil que su cuerpo expulsa absolutamente todo lo que recibe, no acepta ni siquiera las ultimas sesiones de quimioterapia. Lamentablemente indicaba que previamente ya había sufrido un cáncer previo pero en la matriz que resulto en la extirpación de la matriz junto con el tumor.

Apenas podía hablar. Y me dijo con una sonrisa: Hola, usted viene a ayudarme? Le acaricie su cabeza y con lagrimas en los ojos mire su profunda mirada donde alcance a ver un rayo de vida, estrecho mi mano y me dijo con un suspiro de voz: Ayúdame, no me dejes morir...los médicos me dicen que arregle mis papeles y mi herencia pues no voy a vivir...me sacaron del hospital porque me dijeron que "venga a bien morir a mi casa" Yo no quiero morir...Con una sonrisa y empuñando su huesuda mano mirándola fijamente le dije: Haré todo lo que este en mi para ayudarte, lo principal es que deseas vivir.

No puedo describir en este espacio el largo y difícil proceso que seguimos todos pues para mi no era fácil saber que los mejores médicos la habían desahuciado por su cáncer pero saber también que su familia confiaba en mi pues en repetidas ocasiones me externaron que sabían que era un caso sumamente difícil pero tenían fe en mi y en lo que podía hacer para ayudar a esta mujer. Lo que puedo adelantar (en futuros textos explicare algunas de las técnicas que use para ello) es que me enfoque en devolverle a su cuerpo los nutrientes que requería para fortalecerse y en gran medida, devolver el equilibrio químico de su organismo mis arduas investigaciones rindieron frutos a los primeros tres meses donde pasamos de un malestar general a un aceptable estado de "regular estabilidad", pasados los meses y con gran sorpresa de ir modificando la alimentación cuidadosamente un día la paciente me dice: Ya vio mi cabeza? que pasa con su cabeza respondí, tengo algo que me cubre la cabeza, creo que es pelusa de las cobijas.

Con gran curiosidad me acerque a ver, mi sorpresa fue tan grande que grite emocionada: Cabello!! Esta creciendo cabello!! Nuestros ojos se mojaron de lagrimas de felicidad y nos abrazamos pues era la señal que su cuerpo reaccionaba positivamente, después de eso, con el paso de las semanas y meses empezó a ganar peso, a recuperar el color de la piel, recupero la fuerza y la alegría de vivir; dejo la silla de ruedas y el bastón para dar pequeños paseos y caminatas en sombre hasta que aproximadamente un año después, con gran entusiasmo, enfundada en un vestido, cabello suelto en todo su esplendor y bien arreglada tomo sus documentos y fue decidida al hospital donde una vez sin mala intención estoy segura pero lamentablemente le dieron una sentencia que pudo ser una sentencia si ella no hubiera hecho nada. Ante la mirada atónita de los médicos que poco mas de un año antes la habían atendido uno de ellos incluso dijo asombrado: Perdóneme...que hace aquí? Usted debería estar muerta...No podían dar crédito a lo que veían.

Esta historia como Nutriologa Clínica e Investigadora me dieron una lección de vida que atesoro. No te pierdas el siguiente artículo.

Yozlin w

Asesora personal, investigadora independiente

2 años

Gracias a todas las amables personas que me ha seguido con esta lectura. En la medida de lo posible compartiré casos y medidas que he desarrollado en mi carrera y que en algunos casos son medidas no ortodoxas pero muy útiles que han ayudado a diversas personas. Gracias a todos

Juan Luis Z.

KAM Fire and Extinguishing Solutions "Wizard Fire" APIRO INGENIERIA S.A DE C.V.

2 años

Maravillosa experiencia. Verdaderamente situaciones como la que relata no solo representan pruebas personales y profesionales enormes, sino que nos sensibilizan en la fragilidad del ser, su sentir que al mismo tiempo es nuestro sentir y que nos muestra como en momentos de la vida lo único que importa es querer vivir para mejorar como ser. Espero publique mas detalles de sus casos.

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Otros usuarios han visto

Ver temas