Lo somático: mi cuerpo es la herramienta
Desde que el racionalismo apareció en nuestra sociedad, con René Descartes, hace ya 400 años, “Pienso, luego existo” se ha convertido en el pilar de nuestros procesos científicos.
En el siglo XX varios pioneros en el trabajo con el cuerpo comenzaron a elaborar un nuevo mapa de trabajo terapéutico y de psicología social.
Razonar y pensar es importante pero no lo es todo. Poder sentir y expresar lo que nos ocurre también es importante. El cuerpo es el vehículo para las relaciones y percibir es una capacidad a desarrollar en nosotros como humanos.
En Facilitación Sistémica trabaja con tres perspectivas de lo que el cuerpo trae:
Como ANTENA / CANAL
Tenemos la capacidad de percibir, recibir y emitir estados anímicos a través del cuerpo. Por ello lo consideramos un canal de comunicación:
Es responsabilidad nuestra decidir qué hacer con la información que recibimos y cómo ponerla al servicio del cliente.
Lo que te ocurre a ti como facilitador, le puede estar ocurriendo al grupo o una parte de él.
Recomendado por LinkedIn
Como MEMORIA
El cuerpo almacena toda la historia emocional de esa persona, funcionando como una memoria viva donde habita el pasado en el presente.
Como facilitador/a es importante tener en cuenta esto en cuenta con los participantes, ya que podemos detectar lo que está ocurriendo en la sala por sus señales corporales.
Pero también es importante tenerlo en cuenta conmigo como facilitador. Mi historia sigue conmigo en el presente. Si entro en contacto con algo que resuena con un límite o trauma mío no trabajado, puede que no lo pueda percibir o que me perturbe en exceso.
Como HERRAMIENTA
Estar atento a las sensaciones en el cuerpo y especialmente a la respiración, me anclan en el presente.
PSENSAR
La capacidad de “Psensar”, nos permite recibir información a través de los pensamientos, sentidos, sensaciones, sentimientos y movimientos. Psensar tiene cierto parecido con los estados meditativos en los que uno se convierte en testigo de sí mismo; solamente que aquí, como observador activo, somos testigos de nuestro propio estado.
Hay cinco canales a través de los cuales podemos recibir información cuando: