“Poder” es querer.

Hasta ahora, nos han dicho que “querer es poder” y nos han enseñado a “querer poder” en todos los aspectos. La Facilitación Sistémica le da una vuelta al paradigma tradicional, de donde nace la presión al ejercer ese esfuerzo y al concepto de “poder”, como verbo y sustantivo, situándolo en el centro de nuestra intención y no en la cima de una montaña escalable.

La FS nos devuelve al origen, al “desde dónde”, al camino que transita nuestra constante intención y nos enseña que el verdadero poder es querer acompañar / acompañarnos desde el mejor lugar posible.  

Ser facilitador sistémico implica un proceso de aprendizaje y autoconocimiento que, a través de la experiencia, nos va mostrando una cara oculta del conflicto, entendido como acumulación de energía que se nos presenta no sólo para transformar, sino también y, principalmente, para transformarnos. Nuestra misión consiste en crear el espacio adecuado para que esa oportunidad se pueda dar y acompañarlo. Primero, en el viaje invisible del cliente. Después, en la luz que aclara su vuelta a la superficie de lo cotidiano.

Tal como comento en el vídeo que completa este artículo, “se puede tener un maravilloso corazón y utilizar muy mal el poder”. Para muestra, todos los botones deshilachados que ahora mismo tiemblan de miedo en las americanas del mundo de los equipos y de las organizaciones. Los que lideramos o hemos liderado proyectos de cualquier ámbito en lo económico y/o empresarial conocemos muy bien ese modelo de separación, porque tanto en el sector privado como en el público, el concepto del poder se ha visto alterado y teñido por los patrones de un viejo paradigma que quiere (y no puede) conseguir sus medibles objetivos. De ahí que surja, inevitablemente, una ligera intuición que nos esté cambiando la ecuación desde dentro del propio sistema: poder no es conseguir, sino querer y querernos relacionar desde un lugar de confianza que nos facilite la existencia a todas las partes.

Con ese propósito, y coincidiendo con la “Semana de la Facilitación” que promueve la Asociación Internacional de Facilitadores (IAF), arrancamos la doceava edición del Ciclo Formativo de Facilitación Sistémica en Barcelona, el próximo 28 de septiembre. Estos son los últimos días para matricularse en un proceso que avanza y revoluciona las claves del conocimiento, con un giro de guión en la historia de “lo que simplemente es” (y es fácil). El poder, tu poder, nuestro poder reside, precisamente, en el “desde dónde querer” aprender o no.

Bugui García

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