Lograr alcanzar y mantener la paz interior
Seguramente quieres estar tranquilo, a gusto, feliz… O quizás lo seas ya. Piensas que lo mejor es no tener problemas de salud, financieros, laborales, ni familiares… Sin embargo, hay muchas personas que tienen todo eso y aún así no se sienten bien. Viven con miedo, estresados, malhumorados, no se satisfacen con nada, etc.
Para mí es muy importante tener paz interior que pasa a su vez por tener paz mental. Esto es, lograr que nada de altere, ni lo que pase afuera como lo que pase dentro de mí.
Para lograrlo te pueden valer las siguientes estrategias:
- Valorar las cosas cuando suceden y ser lo suficientemente libre como para elegir cómo me afectan.
- Desapegarse de los resultados que uno obtiene ante lo que hace, sean positivos o negativos. Siempre hay un lado positivo. El uno se disfruta, y del otro se aprende.
- Despreocuparse por lo que uno no puede controlar: el qué dirán, el clima, las acciones de otros, etc. Centrarse en ocuparse y no en preocuparse.
- Dejar de dar vueltas a las cosas, ponerse en situaciones terribles (pensamientos negativos y extremistas) y procrastinar (hacer lo más arduo primero y olvidarse).
- Vivir en el presente: ni lamentarse del pasado, ni preocuparse por el futuro. [Lee el post anterior si quieres saber cómo lidiar con la incertidumbre que reina en el tiempo en el que vivimos].
- Hacer cosas que te gustan, mantenerse activo y pasar un tiempo a solas todos los días.
- Vaciar la mente: escribir en un papel todos los pensamientos recurrentes e intrusivos.
- Olvidarte del perfeccionismo, del estrés, de las complicaciones.
- Hacer frente a los miedos: aunque parezca contraproducente, cuánto más los entiendas, más en paz te dejarán.
- Ejercitar: el perdón (propio y ajeno), la empatía y comprensión para con otros, la paciencia, la ilusión y esperanza (tanto en el día a día como a largo plazo para conseguir lo que quieres).
- Practicar a diario las 8 A: amabilidad, agradecimiento (por lo que se tiene y no se tiene), aceptación (tal como son las cosas y cada uno), apreciación (valorarlo todo como es), alegría, armonía (equilibrio o balance), abundancia (tengo todo lo que necesito), amor (compromiso, dedicación, cariño). [Idea sacada de una meditación de Agustín Vidal].
- Meditación o mindfulness: ser consciente de lo que te rodea y de tu estado. Observar los pensamientos pero no dejarse arrastrar por ellos.
- Gestionar los sentimientos: prestar atención a qué se siente, identificarlo (ponerle nombre), qué te lo provoca, valorar si es para tanto, relajar el cuerpo, no apegarse a la emoción.