Long Covid, un camino de largo recorrido
Ayer me he desperté con una necesidad urgente de salir a pasear por el parque que tengo al lado de mi casa. Era domingo, 09:00h de la mañana, y la verdad, me quedé sorprendida al ver tanta gente haciendo deporte a estas horas.
¿Sorprendida? No, en realidad lo que sentí fue envidia, porque hace mucho tiempo que yo no puedo salir a correr.
Caminando a mi ritmo, porque es lo que mi cuerpo me permite últimamente, me tomé un momento de descanso y aproveché para entender cómo estaba física y emocionalmente. De repente sentí como la tristeza invadía mi cuerpo. Me puse a llorar y sin saber por qué me pregunté a mí misma: ¿Qué me ocurre cuando me siento afligida por un nuevo golpe de cansancio?
Desde hace un tiempo lo primero que quiero es, sentirme sostenida por alguien cercano. Entendí hace un año que ya sea tu compañero/a de vida, tu madre, padre, hermano/a, un amigo/a o tú mismo, si la aflicción la vivía con miedo no permitía a los demás ni a mí misma conectar con mi corazón. En cambio, esa aflicción vivida con la confianza de que este momento también va a pasar, abría las puertas del apoyo, de la comprensión e incluso del entendimiento sobre mi emoción.
Dice Raimon Samsó en su libro El maestro de las Cometas, aquellos que en medio de las dificultades disuelven su aflicción, se hacen suaves y tiernos. Al abrirse al dolor, permiten que éste llegue y se vaya. Los conflictos y situaciones límite, tiene el poder de despertar capacidades desconocidas y revisten de coraje al corazón.
No es fácil abrirse a la incomodidad cuando lleva contigo tanto tiempo, más de dos años y medio. Cuando tu vida ha cambiado tanto que ni tú mismo te acuerdas de la persona que eras antes de esto, cuando las dificultades dieron paso a nuevas prioridades que configuran tu vida con una nueva ecuación que a día de hoy, todavía sigues tratando de resolver.
Vivir con covid persistente es escribir tu libro a diario, sin margen para la planificación. Planes y futuros, son palabras que dejas de usar. Cada día tu cuerpo te avisa. Cada golpe de cansancio, de dolor o de niebla mental, es un recordatorio de que ahora vives en la incertidumbre. Las certezas se despidieron de ti el día que te contagiaste. Quizás la única certeza que permanece es justamente la de que nada es permanente y todo es posible. Y a esa me aferro, con esperanza, confiando en que en algún momento mi situación cambiará, como todo lo demás que acontece en este universo.
A veces siento tristeza, otras me siento afortunada, poco a poco he dejado de sentir rabia para dar paso a la vulnerabilidad. Sin duda esta última ha sido el gran regalo de mi experiencia covid. Una vulnerabilidad que me permite ser más flexible, y como dice Raimon Samsó, me dota de herramientas y me descubre nuevas virtudes que ni sabía que tenía.
La danza era mi modo de escapar del mundo, mi meditación, mi conexión con la parte creativa de mi alma. Ahora bailo en la vulnerabilidad, dibujo mi cuerpo en el descanso y mi creatividad se desata buscando nuevas formas de adaptarme a mi realidad.
Sé que hay muchas personas en mi misma situación, algunas con peores pronósticos y situaciones personales y por eso quería compartir mi sentir, mi reflexión, para decirles a todas esa personas que no están solos, que podemos apoyarnos, que hablar con un amigo/a, conocido/a que esté viviendo covid persistente es un alivio. Yo lo hago con mi amiga Paulina, la única persona que me entiende cuando me cago de miedo porque vuelven mis brotes de cansancio, cuando me baja el ánimo, cuando no puedo parar de llorar preguntándome hasta cuándo. Solo ella puede entenderme. Y no es que me consuele saber que ella también está jodida, no. Me consuela saber que no estoy loca, que no soy una dramática, que no tengo que ser todo el tiempo positiva, que a veces no puedo, que muchas necesito un hombro sobre el que llorar…eso es lo que me consuela, sentirme humana y comprendida.
Ojalá leas esto y puedas sentir un poco de alivio. Ojalá lo que te cuento a continuación pueda ayudarte en tu camino. Ojalá encuentres una Paulina con la que poder sentirte acompañada y sostenida sin los “tú puedes”, sin los “ya pasará, paciencia”, sin los “tienes que ser positiva”.
Acepta que habrá rachas buenas y otras, como la mía actualmente, peores, en los que los brotes serán más continuos y te darán poca tregua. Todo forma parte de este camino, de todo puedes aprender, intenta ponértelo fácil y capear los malos tiempos lo mejor que sepas. Para esto último, quiero contarte mis MUST (mis imprescindibles) que hacen que mis rachas malas sean menos incómodas.
Recomendado por LinkedIn
· Terapia: no sé cómo hubiera llegado hasta aquí sin mi terapeuta. Ha sido un pilar básico para recolocar y adaptar mi vida a esta nueva situación. La medicación “sertralina 50mg” recetada por mi doctora de cabecera y por la psiquiatra fueron necesarias para el proceso.
· Amigos y familia: ellos han sido mi otro pilar fundamental. Mis padres y mi hermano que desde el primer momento han estado ahí. Con respecto a los amigos, muchas de ellos se fueron de mi vida, no es fácil acompañarnos cuando estamos de bajón, pero la vida me regaló amigos nuevos que sí supieron sostenerme y abrazarme cuando lo necesitaba. Ellos siguen en mi vida, son magia e intento siempre que puedo darles las gracias por estar y por su amor.
· Alimentación saludable: hace casi 20 años que me dedico a trabajar con el cuerpo. La nutrición fue de las primeras cosas que cambié, allá por el año 2006/2007. Desde entonces no he dejado de leer y estudiar y de testar qué es lo que mejor me nutre y enriquece. He probado de todo en este tiempo, y hace meses que tomé la decisión de comer de manera equilibrada pero sin imponerme pautas restrictivas que me generen estrés. Bastante tengo con lo mío.
Por si te sirve, actualmente tomo oro/plata/cobre en oliogoelementos para el sistema inmune.
· Ejercicio: dada mi fatiga actual, mi nivel deportivo ha bajado muchísimo. Aun así, sigo moviéndome ya que soy entrenadora personal. De vez en cuando me regalo un partido de padel pero lo que más hago ahora es caminar, pasear y disfrutar de la sierra o del parque que hay cerca de mi casa. Supongo que cada uno tenemos un tope, encuentra el tuyo. El mío no puede sobrepasar la hora y media semanal sino ya sé lo que toca: dos días en la cama.
· Diversión, risas y humor: intento no perderlo. Me pongo videos o películas que me hagan reír e intento quedar con gente que me recargue las pilas. Te recomiendo que encuentres a tus personas vitamina, esas con las que sabes que después de quedar, tu estado de ánimo ha mejorado. Yo las tengo, son muchas, entre ellas, mi pareja que es pura magia. Tú les regalas tu vulnerabilidad y ellos te devuelven alegría y esperanza.
Solo me queda recordarte que no estás solo. Yo estoy aquí. Este testimonio es la prueba de que somos muchos. Hay muchísimas asociaciones a las que puedes acudir donde pueden darte apoyo, donde hacen seguimientos, donde puedes apuntarte a estudios que estoy segura en un futuro próximo ayudarán a mejorar nuestra calidad de vida.
Te mando un abrazo enorme.
Marta Sanguino (Long covid - 915 días)
Directora de Patrimonios en Singular Bank
2 añosHola Marta, me siento totalmente reflejada en lo que escribes y en pensar que no estoy loca que estás como yo arriba y abajo, y con bajones , cuesta mantener el espíritu y hoy me has servido de alivio , me has dado eso que necesitaba.. así que solo por eso gracias.. y yo también estoy aquí para si algún día necesitas hablar con alguien que no te diga ánimo, tú puedes… más que nosotras no quiere nadie, vivir el día a día disfrutando los que sin mejores. ❤️
ADMINISTRATIVO VIGILANCIA DE LA SALUD GRANDES CUENTAS
2 añoshola. no te conozco, pero me siento totalmente identificada con lo que escribes .. esto es una montaña rusa tanto a nivel físico como emocional, aunque no pierdo la esperanza de que algún día todo esto pasará
Content Designer/UX Writer in The Cocktail a VML Company
2 añosGracias Marta por contribuir a visibilizar tu realidad que también es la de muchas personas. Compartir lo que nos sucede, aflige y preocupa es importante para normalizar todo lo que como seres humanos nos atraviesa. “Nada de lo humano me es ajeno” una máxima de Publio Terencio Africano define esto que llamamos naturaleza humana, que es nuestra fragilidad y a la vez que nuestra fortaleza. Acompañadas se transita todo mejor y así nos decimos cada vez que nos llamamos buscando a la hermana de la vida que somos: “gracias por compartir esto conmigo, gracias por permitirme transitarlo contigo y sostenerte”. ❤️
Managing Director Spain en Habber Tec | Profesor Postgrado en la Universidad Europea
2 añosMe encanta cómo lo cuentas, cómo lo afrontas y, aunque no te consideres positiva, cómo eres (siempre lo has sido) capaz de "despertar capacidades desconocidas" y no dejas de preocuparte por ayudar. Con la terapia no sé si podré ayudar Marta Sanguino López pero ya sabes que cuentas siempre que necesites un amigo, diversión e incluso alimentación saludable 😊 ❤
Terapeuta de pareja / Mediadora Meeting Point
2 añosMucho ánimo Marta ! Nos ayudaste a muchas personas de forma totalmente desinteresada proponiendo ejercicios en el confinamiento. Aquí nos tienes para lo que necesites! Un abrazo !