Los Blockchains son como países. ¿Tú qué opinas?

En el mundo existen decenas o cientos de Blockchains públicos, los más conocidos son Bitcoin o Ethereum, pero permanentemente se crean nuevas redes con propósitos específicos que van evolucionando esta tecnología.

¿Qué entendemos por Blockchain? Es una red computacional descentralizada que es capaz de procesar transacciones o código computacional a través de cientos de nodos que se incentivan a través de su cryptomoneda nativa. ¿Complejo cierto?

Los Blockchains y los proyectos crypto que se construyen sobre estas redes se asemejan a países, con esta analogía es más fácil entender porque hay muchos proyectos distintos y qué rol cumple cada una de las partes de la red dentro del ecosistema.

Cuando un país se forma por primera vez, es un lienzo en blanco con un potencial ilimitado pero sin valor económico real más que el “valor de una promesa futura”.

Con el tiempo, y a medida que el país construye carreteras, escuelas y otros negocios, comienza a aumentar su PIB y sus ingresos fiscales. Lo mismo ocurre con una blockchain a medida que prueba su producto, desarrolla soluciones nuevas y empieza a percibir ingresos.

Los nodos de validación "eligen" el gobierno y las reglas por las que funciona la sociedad.

Los mineros y los stakers hacen las veces de militares y brindan seguridad para defender al país de posibles atacantes.

Dentro de cada red generan una economía con diferentes bienes (como NFTs) y servicios (DeFi), además de rutas comerciales (bridges entre blockchains) para conectarlo todo.

Gran parte de la actividad tiene lugar en el token del país (cryptomoneda nativa), que es el principal medio de intercambio de valor y que hace las veces de prueba de nacionalidad para sus holders.

Este token también se usa para pagar las tarifa de transacción por usar la red (que vendrían siendo como los impuestos) que respaldan los bienes públicos que sirven a todos los que usan la blockchain.

El país crece, eventualmente se vuelve popular y los precios por vivir ahí se elevan. Podríamos, por ejemplo, comparar a Ethereum con Estados Unidos ya que es el ecosistema más grande, con más casos de uso, donde todos los proyectos quieren estar, sin embargo la red está colapsada de transacciones y es caro operar sobre ella, no les suena a Nueva York por ejemplo. Es aquí cuando algunos deciden explorar otros países que se ajusten más a su bolsillo.

De la misma forma en la que no existe un solo país, no existe una sola blockchain que se adapte a todas las necesidades de sus usuarios. Así podemos encontrar Blockchains que se han especializado en juegos como Ronin, NFTs como Solana, DeFi como Ethereum o en acumulación de valor como Bitcoin.

Como verán, este ecosistema y todas las diferentes redes y proyectos que se han ido generando, responden a nuevas necesidades o problemas que sus actores han ido encontrando. Algunos serán exitosos y serán capaces de atraer las miradas y los recursos y otros irán quedando en el camino y perderán todo su valor.

A diferencia del mundo tradicional, donde es casi imposible crear un nuevo país, en el ecosistema crypto eso es muy fácil, lo complejo es como convenzo al mundo de que este nuevo país o ecosistema es mejor que en el que estaban y los convenzo a venir para que desarrollen sus proyectos o servicios bajo mi infraestructura.

Si quieres conocer los principales Blockchains públicos del mundo, las cryptomonedas que los sustentan y ver como crecen en relación a sus “vecinos” te invito a conocer el Arch Blockchain Index que trackea los tokens nativos de las principales redes del mundo.