Los Duvalier, Guy Phillipe y Barbecue, la nueva forma de dictadura que gobierna Haití
La primera nación del nuevo mundo en declarar su independencia, pero la única de la región que no ha tenido una organización de Estado como tal. Desde los tiempos coloniales, pasando por la ocupación de 22 años a la parte Este de la isla española (1822-1844), Haití se caracterizado por tener como estructura de gobierno a regímenes violentos, basta mirar al pasado reciente con los gobiernos de François Duvalier al cual apodaban “Papa Doc” (1957-1971), quien de si una monarquía caribeña se tratara, dejo la herencia del poder a su hijo Jean-Claude Duvalier (1971-1986), derrocado por un golpe militar financiado por Estados Unidos.
La dictadura de los Duvalier tuvo una particularidad histórica que se refleja en el Haití actual, y es la operación de bandas armadas que implantan el terror a los ciudadanos de esa nación. Durante la dictadura de los Duvalier, operaba una de la más sangrienta banda criminales que recuerde la historia de ese país llamada los “Tonton Macoute” un cuerpo paramilitar creado por Francois Duvalier bajo el nombre de “Voluntarios para la Seguridad Nacional”, con la finalidad reprimir a los detractores de su régimen y que posteriormente fue sustituido por los “Leopardos”, otro grupo con las mismas características, pero con menos difusión.
Sin ejército, pero marcado por golpes militares
Luego de los años de dictadura, el ejército haitiano tomo las riendas de la nación, desarrollando un programa que buscaba encaminar el país hacia una dirección de estabilidad nacional, tratando de restablecer el orden público, que se había perdido producto de una situación económica y social difícil. Sin embargo, un conflicto generado por la falta de recursos económicos y la pugna de intereses particulares dentro del liderazgo militar, provoco que el gobierno cambiara de mando más de cuatro veces, motivado en gran medida por golpes militares.
Otro problema que afrontaban era la incidencia que venía teniendo el narcotráfico que, para esa época, años 80, ya tomaba fuerza en la región. Esto despertó la preocupación de los Estados Unidos, debido a que Haití, se estaba convirtiendo en centro de almacenaje de narcóticos provenientes de los carteles colombianos, lo que provocó que la Agencia de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA), instalara una oficina en Puerto Príncipe.
De militares y policías a pandilleros
Para el año 1990, fueron realizadas las primeras elecciones democráticas de Haití, en las cuales resulto electo el exsacerdote salesiano Jean-Beltrand Aristide, el cual, con solo siete meses en el poder, fue derrocado por un golpe militar encabezado por el general Raoul Cedras, el cual, instauro nuevamente una sangrienta dictadura militar.
Producto de presiones de los Estados Unidos, se estableció una fuerza multinacional que presionó para el restablecimiento de Aristide a la presidencia de Haití en 1994, posteriormente se realizaron elecciones, donde fue electo Rene Preval.
Aristide volvería en el periodo 2001-2004, y a su regreso, disolvió las Fuerzas Armadas delegando el control militar a la llamada “Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización en Haití (Minustah)”, quienes es tuvieron desde el 2004 al 2017.
Posteriormente, en el año 2017, hubo un conato de reintegro del ejército nacional haitiano el cual no prospero.
Guy Philippe de narcoguerrillero a héroe
Entrenado por las fuerzas especiales de Estados Unidos en Ecuador a principios de los 90, un joven jefe de policía organizaba una intentona de golpe de Estado al entonces presidente Rene Preval, ese insurgente lleva por nombre Guy Philippe. Frustrado el golpe, Philippe huyo hacia la República Dominicana, en octubre del 2000, posteriormente, cruzando la frontera hacia Haití, para organizar junto al criminal guerrillero Louis-Joudel Chamblain, un grupo paramilitar.
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Durante un largo tiempo, Philippe paso hacer un guerrillero rebelde sin ninguna incidencia en la política haitiana. Para julio del 2017, volvió a ser noticia cuando un comando de la agencia antinarcóticos estadounidense (DEA), organizo una incursión que lo apresó, acusándolo de estar directamente ligado al narcotráfico, específicamente a carteles colombianos y venezolanos.
Philippe se declaró culpable de un cargo de conspiración de lavado de dinero, esto le permitió evadir un juicio con cargos más graves de tráfico de sustancias y con esto haber ido a prisión de por vida en los Estados Unidos.
La sentencia contra Philippe culmino con una investigación federal sobre narcotráfico, lavado de dinero y corrupción en los más altos niveles del gobierno de Haití. En esta operación también fueron acusados otros políticos y un reconocido narcotraficante haitiano de nombre Beaudouin “Jacques” Ketant.
Barbecue vs. Phillipe por el control de Haití
En el contexto actual, luego de liberación y deportación de Guy Phillipe, este fue recibido con algarabía por sus seguidores. Desde su llegada a realizando recorridos por lugares del país presentándose como una opción política para la solución de la actual crisis, y tomando el papel de héroe, que al entender estaría confeccionado para la ocasión por los mismos que lo apresaron y acusaron de narcotráfico, pero que al no interesarles una solución inmediata la crisis humanitaria que vive Haití, su carta maestra la juegan con Phillipe.
Dos bandos se están disputando el control de Haití en la actualidad, está el bando de Guy Philippe, el cual, pide la dimisión del actual primer ministro Ariel Henry, exiliado en Puerto Rico, y el líder de las bandas paramilitares que operan en Haití, el temido Jimmy Cherrizier “Barbecue” el cual, guarda gran similitud con Philippe, ya que ambos fueron jefes de la Policía de Haití y tomaron el camino de las armas.
Phillipe apuesta a sus viejos vínculos de narcoguerrilla y a líderes de partidos políticos que ven en él una opción, tanto así que se le ha escuchado decir que acabara con las pandillas, cosa que fue tomada en serio por Barbecue, quien ha lanzado una ofensiva para derrocar del gobierno a Ariel Henry, pero que también, a simple vista se puede ver la demostración de poder que le presenta a Phillipe.
La ayuda de Kenia se esfuma
Ninguna nación de la región ha querido intervenir como en el pasado con la Minustah, en cuya misión participaron; Brasil, Chile, Argentina, Bolivia, Colombia, Guatemala, Honduras, Paraguay, Perú, Ecuador y El Salvador, siendo en la actualidad el Ecuador, víctima de una ola de violencia semejante a la experimentada en Haití.
De este grupo, solo El Salvador con su mesías, Nayib Bukele han invocado alguna solución, sin presentar algún plan concreto.
La única opción que estaba sobre el tapete era la intervención de Kenia, un país del continente africano, cuya cultura y realidad sociopolítica es bastante parecida a la de Haití, pero en los últimos días se han puesto trabas para que dicha misión no prospere.
Abogada corporativa, MA en Ciencias Politicas, Coach de Liderazgo.
8 mesesEsos factores mas las consecuencias de ausencia de los sectores industriales y de una clase media con acceso a la produccion para la estabilidad socioeconomica.