¿Qué va a negociar el gobierno Duque con el Eln?
En el actual momento histórico de Colombia, en que es evidente que los cómplices del Eln, al unísono con los organizadores de paros y marchas, junto con una caterva secreta de delincuentes de cuello blanco, que desde siempre han hecho daño a Colombia, manipulando a su antojo el terrorismo comunista, pretenden imponer conversaciones con el Eln, el comisionado de paz Miguel Ceballos, soltó la perla que habrá conversaciones con estos terroristas.
De inmediato una cuadrilla del Eln atacó con explosivos un evento público del gobierno nacional con lugareños de la localidad de Cubará al oriente del departamento de Boyacá. De manera extraña, muy pronto salió Duque ante las cámaras a defender a los bandidos, diciendo que el ataque iba contra los soldados, como si la vida de los militares valiera menos que la de los políticos o la de los pobladores civiles contra quienes iba dirigido el atentado. De remate, la ministra del interior Nancy Gutiérrez, dijo que ella no sabe quién lo hizo, pero que los campesinos de la zona, dicen que fue el Eln. ¿Tropicalismo? o ¿irresponsabilidad?
Habida cuenta que el gobierno Duque podría caer en la trampa tendida por el Eln con todos los cómplices del grupo criminal, es oportuno hacer las siguientes preguntas al respecto:
¿Qué es lo que se va negociar con este grupo terrorista?
¿Tiene el gobierno Duque un plan estratégico para negociar con el Eln?
¿Revisaron los asesores del gobierno Duque, las experiencias equivocadas de anteriores negociaciones con grupos terroristas?
¿Quién diseñará la agenda, el gobierno o los terroristas y sus cómplices?
¿Preexisten planes concretos de estrategia gubernamental para contrarrestar la ambiciosa estrategia comunista?
¿Tiene previsto el gobierno Duque bloquear la intencionalidad estratégica del plan vuelo de águila del Eln?
¿Saben Duque y Ceballos qué es el plan vuelo de águila de los elenos?
¿Tiene previsto el gobierno Duque exigir al Eln que se someta a la justicia, y que sus cabecillas paguen penas reales en cárceles, por los crímenes cometidos durante casi seis décadas de narcoterrorismo comunista contra Colombia?
¿Está previsto dentro de los planes del gobierno Duque, exigir a los terroristas del Eln que entreguen a la justicia a los miembros clandestinos que integran las células subversivas incrustada dentro de los sectores de la teología de la liberación, las bases revolucionarias de masas, las comunidades eclesiales de base, las milicias populares urbanas y rurales, las células terroristas asentadas en universidades, los sindicalistas elenos, y las demás estructuras políticas subrepticias del grupo terrorista, para que no se repite la estulticia con las Farc en Cuba?
¿Ya previó Duque, que no aparezcan bandidos internacionales a legitimar los crímenes del Eln como sucedió con el español Santiago en el caso de las Farc?
¿Ya tiene el locuaz comisionado Ceballos, un equipo negociador integrado por estrategas y verdaderos conocedores del Eln, o va a repetir la errónea conducta se enviar a la mesa convidados de piedra, mudos, o politiqueros oportunistas que sólo piensan en sus intereses y no en Colombia?
¿Quiere Duque someter al grupo terrorista para que responda por sus delitos, o está pensando en ser premio Nobel, y hasta reelecto como consecuencia de un ajuste a la Constitución derivado de una eventual negociación con este grupo terrorista y las supuestas disidencias de las Farc?
¿Cómo hará el gobierno Duque para que los terroristas del Eln entreguen las abultadas cuentas en euros y dólares que tienen en Suiza, a la que hacen envíos por medio de paraísos fiscales con la clave buen viento?
¿Se va a permitir que los elenos monten zonas de concentración paralelas a las de las Farc, para repetir y extender el proyecto estratégico comunista integral contra Colombia?
¿Contempla este proceso perdonar todo a los terroristas del Eln para llevarlos al Congreso, a que legislen en favor del socialismo del siglo XXI?
¿Se permitirá a loa elenos que no entreguen a los menores, que abundan en sus pandillas con el mote se “semilleros revolucionarios”?
¿Caerá el gobierno Duque en la trampa de aceptar presencia de "sociedad civil" en la mesa, a sabiendas que quienes lleguen allí son parte de las organizaciones de base que coadyuvan a las cuadrillas urbanas y rurales del Eln, y que aparentan ser representantes de los colombianos, pero en realidad son representantes de la construcción del "poder popular" del Eln?
¿Exigirá Duque a los elenos que entreguen las rutas de narcotráfico y sus cómplices en Venezuela?
¿Prevé el gobierno Duque, que los terroristas del Eln confiesen quienes han sido y son sus cómplices en los gobiernos de Bolivia época de Evo, Ecuador época de Correa, Cuba, Venezuela y Nicaragua, para abrirles las investigaciones penales en Colombia y pedirlos en extradición o denunciarlos por crímenes de guerra en La Haya?
¿Dirán los elenos quienes son los delincuentes internacionales que los han proveído de armas y municiones, para que la justicia colombiana los procese?
¿Dirán los elenos quienes son los curitas y monjitas, incrustados dentro de la teología de la liberación hábilmente camuflados en la iglesia católica, que durante décadas les han servido de cómplices, ideólogos y constructores del "poder popular" eleno?
Es absolutamente conveniente para el país, que antes de caer en peligrosos embelecos, el presidente Duque y el hablador comisionado Ceballos aclararan estas y otras dudas a los colombianos.
Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
Especialista en geopolítica, estrategia y defensa nacional. Autor de 36 obras sobre estos temas.