LOS EVENTOS ¿ESTÁN MURIENDO DE ÉXITO?
Disfrutamos todos de nuevas plataformas digitales para asistir a eventos o conferencias en momentos de mucho aislamiento o soledad. Ciertos hábitos han llegado para quedarse. Puede ser el momento de reflexionar sobre el formato evento.
- DEMASIADOS EVENTOS: vemos cómo cada compañía crea nuevos formatos no solo para comunicación interna o comercial sino también para hacer marca. La oferta supera con creces la capacidad de atender.
- NUESTRO TIEMPO ES MÁS LIMITADO: no podemos asistir a todos los eventos pero si los eventos fuesen más cortos...
- ME APUNTO A TODO: el nivel de asistencia no se corresponde en nada al nivel de inscripción.
- ¿QUÉ IMPORTA EN UN EVENTO? El objetivo de informar o compartir con un target determinado ya no es lo único. La nueva economía para organizar eventos a coste muy limitado permite satisfacer nuevas necesidades como la de ocupar nuevos territorios, estar en todo, cubrir nuevos targets y.... los egos.
- LOS CONTENIDOS EN PELIGRO: esta creciente y exponencial competencia desluce las conferencias foros establecidos que, para resistir, deben dar prioridad a contenidos de mayor calidad y no lo consiguen fácilmente. Los personajes atractivos o claim están muy solicitados y cuando no cancelan a última hora, no confirman fácilmente su participación.
- SPONSORS AL PESO: el formato tradicional con patrocinadores ha vuelto a un nivel que pensábamos haber superado: quien reúne más sponsors, piensa enseñar musculo cuando realmente el éxito de un evento se mide más por su calidad. Algunos sponsors son conscientes de ello y prefieren destacar con formatos nuevos.
- EXCELENCIA-MENSAJE-EXPERIENCIA: uno debe salir diferente y enriquecido o de un evento. Un contenido de interés es más que nunca un factor para enganchar a una participación alta y un resultado satisfactorio. El factor sorpresa es interesante y vemos a ponentes a priori desconocidos que encandilan su público. Misión cumplida para el organizador!
- EL ORDEN NECESARIO PARA ACERTAR EN UN EVENTO: llegamos a casos absurdos como recibir convocatorias sin programa enseñando a los sponsors como garantes de calidad. Si el evento es un ejercicio interesante para vincular una marca o compañía con una iniciativa colectiva y social o empresarial, primero debe construirse el contenido alrededor de temáticas y asociar luego a compañías comprometidas con ellas. Para un contenido sólido y coherente.
- INNOVAR Y SORPRENDER: el éxito de un evento también por su capacidad a aportar criterio, compartir experiencias nuevas . Puede significar que deba el organizador buscar fichajes, inspirarse de debates internacionales cuando una temática está más adelantada en otro lugar. Evitar repetir a los ponentes habituales, abrir las mentes (ej no hablar de mujeres con solo mujeres), fomentar la colaboración inter generacional y no temer juntar pesos pesados con promesas si lo son de verdad.
- NECESIDAD DE CONTACTAR Y DE NETWORKING: valoramos ahora a su justo valor el contacto físico. No solo ver y dejarse ver sino experimentar un momento compartido.
Un evento es un acontecimiento complejo de organizar y cada uno tiene vida propia.
La comunicación es fundamental y sutil: no se puede contemplar sin el diseño ni la organización de actos públicos o corporativos , grupos de trabajo o reflexión bien enfocados ,.... Esta actividad como muchas otras están ahora en fase de transición y redefinición. Y si Less is More se aplicase también para los eventos.