Los finales: un camino hacia lo nuevo

¿Qué os ha parecido este año? ¿Qué nos hace considerar un año bueno o malo? ¿Qué piensas cuando enfrentas el final de algo que has comenzado con ilusión? Es posible que las preguntas nos hagan volver al inicio, reflexionar del porqué comenzamos, los primeros pasos incluso a pensar en esas metas que en nuestro diario físico o mental teníamos, con un plan de acción en muchos casos.

Todo planeado a veces nos puede privar de la espontaneidad, aunque hay ciertas cosas que podemos controlar, quizás sea mejor dejar algunas metas u objetivos atemporales, basta con un pensamiento de un momento especial para que nuestro contexto actual se vea distinto, si no lo han hecho ya lo recomiendo.

Hace casi 5 años decidí empezar a escribir una serie de artículos acerca del trabajo, la vida y las decisiones, basados en mi experiencia personal y varias bibliografías que me inspiraron y me dieron puntos de vista, sin embargo, me tomó 4 años atreverme a publicarlos: la indecisión y el miedo me frenaban, pero como suele pasar la intuición, el apoyo de personas que me rodean y el contexto van mostrando el camino. 

En más de 10 años en varios sectores, roles y organizaciones, he podido observar cómo gran parte de nuestra vida está inevitablemente vinculada al trabajo, no es algo nuevo si no una realidad respaldada por estudios. Lo interesante está en cada experiencia,  las perspectivas y circunstancias que vamos ganando y que también consolidan nuestras opiniones, puntos de vista y hasta conocimiento; estas pueden definirnos incluso fuera del ámbito profesional.

Este artículo marca el fin de esta serie. Como todo inicio, este también tiene su final. Pero los finales no son más que el principio de algo nuevo: una oportunidad para redescubrirnos, para comenzar con más experiencia y ánimo. 

Dentro de esta idea, me gustaría invitarlos, a tener un comienzo si es que no lo están teniendo ahora, con más ánimo, con más experiencia y sabiduría, con ganas de ir por la milla extra, estando ahead of the game.

Al reflexionar sobre los finales , recuerdo una frase que me ha inspirado: "La vida solo puede ser comprendida hacia atrás, pero debe ser vivida mirando hacia adelante” (S. Kierkegaard)