Los mitos que envuelven al coaching

Los mitos que envuelven al coaching

Son principalmente cinco ideas erróneas que muchas personas todavía tienen acerca del Coaching:

Mito #1: “El coaching es como tomar terapia y un coach es como un psicólogo”

El coach profesional hace lo que dice, sabe distinguir el campo de trabajo donde su expertise le permite apoyar a sus clientes. Por ello es que siempre le explica a sus clientes que él no es como un psicólogo ni que tratará de ejercer psicología durante una sesión. No le interesa trabajar profundamente en el pasado de las personas, sino en su futuro. La práctica del coach se enfoca en crear espacios de aprendizaje mutuo dentro de conversaciones, para que los clientes (coachees) tomen consciencia y logren cumplir objetivos muy específicos, cumpliendo los compromisos que decidieron aceptar para sí mismos durante la conversación con su coach.

Mito #2: “El coach ayuda a “salvar la vida de las personas” solucionando sus problemas personales y profesionales”

El coach no es un “salva vidas” ni trata de cambiar a nadie. La tarea principal del coach es que las personas se den cuenta por si mismas de los modelos mentales que pueden estar impidiendo su desarrollo. Es decir, lograr que las personas se comprometan a cambiar de hábitos y conductas nocivas, con el propósito de lograr mejorar el desempeño, en áreas específicas del trabajo ejecutivo y trabajo en equipo.

Mito #3: “Los resultados del coaching son subjetivos y poco medibles”

Las sesiones de coaching siempre tienen metas que lograr. Los coaches conscientes trabajan con tres tipos de metas: - Metas de producto (o meta condicional), las que dependen de las acciones de otras personas o de factores externas sobre las que el cliente no tiene control. - Metas de proceso (o meta no condicional) que no dependen de ninguna circunstancia y están completamente bajo control de la persona. - Meta de coaching: Acuerdo o contrato entre el coach y su cliente sobre lo que harán durante el tiempo que dure cada sesión, con el propósito de lograr los objetivos trazados. 

Mito #4: “Un coach debe ser especialista en el área de su cliente”

No hay que confundir el coaching con la mentoría o consultoría. Los coaches no necesitan tener un conocimiento del área especializada en la que trabaja su cliente. Un coach consciente, conversando con sus clientes, abre un espacio para que aprendan un “modelo de salud” que está comprobado que funciona para que las personas vivan en armonía en todos los ámbitos de la vida, practicando Habilidades incondicionales: - Responsabilidad incondicional (Hacerse cargo) - Humildad (La escucha activa, Empatía) - Integridad a toda prueba (Cumplir lo que prometen); Habilidades para tratar con los demás: Comunicación (Entender y hacerse entender), Coordinación (Efectividad), Negociación (Todos ganan); Inteligencia Emocional (Manejar las emociones) .

Mito #5: “El coach trae bajo el brazo una lista de consejos y advertencias sobre lo que se debe hacer y lo qué no se debe hacer”

El coach no se cree el “dueño de la verdad”. El coach no proporciona directamente respuestas, sino que hace las preguntas correctas al cliente (coachee), esas preguntas que ayudarán a que él encuentre las respuestas. Como dice Fred Kofman: "Un verdadero coach, el coach que hace inmensa la diferencia en la vida de sus clientes (antes del coaching y después de coaching), es el coach del que sus clientes dicen: ¡Lo hice por mi mismo!, mi coach me acompañó durante el viaje de aprendizaje, pero quien estuvo a cargo de aprender, quien estuvo a cargo de cambiar ¡fui yo!"

Catalina Niño Cordero

Interdisciplinary Professional in Socio-Cultural Development, Intersectional Feminism & Mental Health.

7 años

De acuerdo con David Gleiser que parece estar mucho mejor documentado y aritcula con más cuidado los puntos que menciona. Sería importante que estos artículos que pretenden clarificar las diferencias se escriban con mejor sustento para no terminar causando exactamente lo opuesto a lo que pretende hacer.

David Gleiser

International Negotiation | Strategic Leadership | Organizational Agility | Team and Executive Development

8 años

Telmo, es cierto que hay mitos sobre el coaching. Muchos de ellos son el resultado de la manera como much@s practican el coaching. Otros sencillamente resultan del ansia de la gente por encontrar soluciones y el agradecimiento que much@s tienen con sus coaches que por ello los sacan de proporción. Hay estos 5 mitos y se podría pensar en muchos otros que están en circulación. El primero de los 5, sin embargo, está muy mal recogido y a continuación me permito desconstruirlo de raíz: Las raíces conceptuales del coaching, formalmente, no tienen relación con la psicología en ALGUNAS vertientes de coaching. Específicamente, el coaching ontológico (que practico) está fundado en la pragmática, que es una de las versiones anglosajonas que cobró la lingüística. De Austin a Searle a Flores a Echeverría. Ninguno de ellos es psicólogo, ciertamente. Fundan la Ontología del Lenguaje, que es un aparato conceptual que va desde ciertas visiones de los llamados "sofistas" griegos hasta la pragmática. Espinal, discípula y compañera de Jim Selman, es heredera de esta visión del coaching, pero que dista de ser la única que existe. No obstante lo anterior, hay que reconocer que tanto el Coaching Ontológico, como otras visiones de coaching han sido influidos por la psicología y por la psicología clínica. Por ejemplo, hay una marcada incidencia de la visión de Carl Rogers y desde él de la escuela existencialista. De ahí que muchos psicólogos no hayan reclamado que la práctica de coaching exija formación psicológica. Sin embargo, ¡si exige formación terapéutica! y eso es lo que funda la exigencia de "horas de práctica pagadas" y "horas de supervisión", que hay en la mayor parte de las formas de certificación en coaching (se requiere coaching para hacer coaching y esto llega de la premisa de que se requiere terapia para ser terapeuta). Es difícil separar esto de la influencia de la psicología clínica y de Rogers (con su "Client Centered Therapy"). De hecho hasta podría decirse que una sesión de coaching realizada sentados frente a frente en un recinto cerrado está claramente entroncada en la práctica de la psicología clínica. El coaching ontológico completo y que adopte todas las formas de coherencia posibles (entre corporalidad, emocionalidad y lenguaje) probablemente se desenvolvería en un diseño muy distinto al de una entrevista. Trabajos concretos de investigación experimental en psicología como los de Susana Bloch (en el ámbito de la psicofisiología de las emociones) o de Marcial Losada (en el ámbito de la psicología social de pequeños grupos) remarcan la gran influencia de la psicología sobre el coaching, tanto en su fundación conceptual como en su práctica concreta. Esto para mencionar solamente a dos psicólogos que han influido profundamente la formación de cientos de coaches en latino américa. Sirva esto para desconfirmar la aseveración que se hace de que el coaching no tiene relación con la psicología. Las ideas de que "la práctica se enfoca en ver qué es lo que haces bien y potenciarlo a través de conversaciones clave que generan conciencia" y que "las sesiones de coaching tiene(n) objetivos muy específicos por cumplir" en lugar de separar al coaching de la psicología lo que hacen es poner en el "mismo toldo" al coaching con muchas formas de terapia psicológica... lo que parece haber debajo de este planteamiento es una crítica (velada) al psicoanálisis. Es claro que un proceso de psicoanálisis (ortodoxo) puede tardar 5 años o más y no se concentra en objetivos "específicos" sino amplios... pero la mayor parte de las formas de terapia psicológica hoy NO están relacionadas con el psicoanálisis ortodoxo y SI están orientadas a producir conversaciones que generan consciencia y resultados concretos (¡el psicoanálisis también pero esa es otra discusión!). No solo tiene el coaching qué ver con la psicología sino también con l@s psicólog@s. Una gran cantidad de quienes practican coaching somos psicólog@s y, más aún, somos mentor@s de coaches. Esto hace inevitable que el coaching esté imbuido de 1. muchas de nuestras prácticas e ideas profesionales y 2. muchos de nuestros vicios profesionales. Como el coaching no existe en el vacío y mucho menos en ausencia de una relación con quien lo practica. El coaching y la psicología están estrechamente imbricados entre si. Es aceptable y aceptado que sean coaches personas provenientes de disciplinas y oficios muy distintos (conozco fantásticos coaches que antes de formarse como tales eran estilistas, odontólog@s, fisioterapeutas, ingenier@s, abogad@s y ETC.), pero creo que aún somos psicolog@s la mayoría... Más adelante comentaré sobre los otros 4 mitos... baste por ahora decir que creo que ha quedado desbancado el primero de ellos.

Manuel Garrido

Coach Ontológico Profesional - CBC Coach del Conscious Business Center International - Facilitador de los programas de Liderazgo Consciente.

8 años

Muchas gracias Telmo Becerra

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