Los Síntomas
Los síntomas están dentro de las formaciones del inconsciente junto al chiste, el sueño y los lapsus (parapraxia) nos dice Sigmund Freud. Las leyes del inconsciente son la condensación y el desplazamiento que Lacan posteriormente vuelve a definir como metáfora y metonimia.
Lacan continua las teorías de Freud y afirma que los síntomas neuróticos suponen una transacción entre dos deseos en conflicto. De esta manera, convertirá los síntomas neuróticos en vocablos de la lingüística y acaba llamándole sinthome cuando lo define como puro goce que no puede ser interpretado.
Como el síntoma es definido como puro goce, si lo curamos acabará desplazándose hacia otro lugar. Por lo tanto deberemos trabajar con la estructura clínica que tiene el paciente para disolver el conflicto de base.
El propósito del análisis es llevar al paciente a conocer la verdad sobre su deseo que lo va a reconocer a través de la articulación de la palabra. Lo fundamental del psicoanálisis, es traer a la existencia el deseo mediante la palabra.
El deseo no será hacia un cuerpo físico sino que será hacia el deseo del otro, nos señala Kojève. Esto significa que la persona quiere ser “deseada” o “amada” o, mejor dicho, en el fondo, “ reconocida” metafóricamente en su valía humana.
Así pues, todo deseo humano es, en definitiva, una función de deseo de reconocimiento. Por consiguiente, cuando el paciente articula su deseo con la palabra en el análisis o en una terapia podremos hacer que los síntomas caigan y consecuentemente que vayan desapareciendo y así, como dice Lacan la cura se dará por añadidura.
Más información en: www.rubendavico.com 686031350