Los tres retos del 5G

Los tres retos del 5G

El 5G va a cambiar la sociedad, y lo va hacer para todos. Un reciente estudio de PwC desvela que esta tecnología impulsará el PIB mundial en 1,08 millones de euros en el año 2030. Un impulso considerable. Pero lo que es más importante, más de la mitad del impacto económico se producirá por su aplicación en el sector de salud y de atención sociosanitaria.

Este último punto revela hasta qué punto el #5G puede favorecer a todos los sectores productivos, y en especial a uno, el de la salud, tan necesario para una población que va a tener que recuperarse de una pandemia sin precedentes en la década que ahora comienza.

Tras el sector sanitario, prosigue el informe, los más beneficiados serán el eléctrico, el de consumo y medios de comunicación, el industrial y el financiero. Otros sectores, como la movilidad o la educación recibirán también un impulso transformador sin precedentes.

Y es que el 5G va mucho más allá de aumentar la velocidad y reducir la latencia. Viene para solucionar muchos problemas de la sociedad actual, como las listas de espera en los hospitales, el derroche energético, la gestión de residuos, las fugas de agua o las pérdidas por fraude en el sector financiero.

ventajas del 5G

Ese es el primer reto para capturar las oportunidades que brinda esta red: transmitir correctamente que traerá ventajas para todos. La digitalización es transversal a todos los sectores y así debe entenderse.

El segundo de ellos es fomentar los casos de uso para lograr que la industria aproveche realmente las oportunidades que ofrece el 5G.

Se calcula que esta tecnología requerirá de un esfuerzo inversor en el mercado español de 5.000 millones de euros, si bien para casos de uso como el coche conectado, se eleva dicha factura hasta los 10.000 millones de euros.

El tercero pero no por ello, menos importante, para que sea una realidad, es necesario un modelo regulatorio razonable y proporcionado, que impulse y fomente la inversión de los operadores en el despliegue y extensión de la cobertura del 5G, evitando modelos recaudatorios que drenen recursos necesarios para acometer las ingentes inversiones del despliegue de la nueva tecnología.

Solo así podremos disfrutar de algo tan necesario como urgente para España, que quizás por primera vez en su historia moderna, tiene la oportunidad de aprovechar su buena infraestructura de telecomunicaciones actual para ocupar una posición de relevancia en la “era del 5G”. No la dejemos escapar. 

Víctor Calvo-Sotelo, director general de DigitalES

Esta tribuna ha sido publicada en el informe #Perspectivas2021, elaborado por KPMG y CEOE.



Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Otros usuarios han visto

Ver temas