Un momento clave para el 5G en España

Los próximos tres años serán críticos para determinar el paisaje del 5G en todo el mundo. El tiempo ha demostrado que los países y compañías que tomaron la delantera en el lanzamiento del 4G han sido aquellos capaces de liderar los mercados y mantenerse en cabeza en materia de innovación, frente a los que accedieron más tarde al terreno juego. Un terreno de juego geopolítico, que copa titulares en estos días convulsos en los que todo parece cambiar tan rápido.

 Vivimos en un entorno globalmente competitivo, nuestra ventaja dependerá de nuestra capacidad para actuar rápidamente fomentando el desarrollo de nuevas redes en Europa y llegar cuanto antes a ese Gbps a toda la ciudadanía.  En el escenario actual, con la llegada del 5G, la apuesta pasa por demostrar firmeza para liderar esta revolucionaria tecnología, que tan determinante será para el futuro. Esta transición tecnológica es la gran oportunidad para que países, mercados, sectores y empresas no se queden en un segundo plano y no sufran durante años las consecuencias de su falta de decisión.

 Cada revolución industrial ha marcado los nuevos líderes del orden económico y social y sin duda el 5G va a liberar el potencial de la cuarta de estas revoluciones y será la piedra angular sobre la que se construya la competitividad del futuro. Si el 4G nos dio la economía de las apps, el 5G se va a convertir en la mayor plataforma de innovación abierta de la historia. Será determinante para garantizar la competitividad a largo plazo de la economía general y actuará como un revulsivo para acelerar el crecimiento económico, atraer futuras inversiones y fomentar la innovación tecnológica.

 Pero no es únicamente una cuestión de liderazgo económico. Sobre todo ahora, que debido a la pandemia global, ha quedado de sobra demostrada la importancia de la conectividad y de las redes como infraestructuras críticas, omnipresentes, de alta calidad, asequibles y seguras. Sin duda, el 5G también será el impulsor del valor del sector público como protector de la ciudadanía, con servicios como la sanidad, la educación y la garantía de servicios esenciales. Es por tanto vital que Gobiernos y Administraciones garanticen que sus ciudadanos puedan disfrutar de los beneficios de la era del 5G a la mayor brevedad posible con todas las garantías y sin brecha rural. Todos tienen derecho a disfrutar de ello en las mismas condiciones.

 Así pues, Europa se enfrenta a un claro desafío: la influencia estratégica como región en el nuevo orden económico y social mundial del SXXI. El Viejo Continente, gracias al liderazgo en innovación y tecnología, logró desde la primera revolución industrial, una posición de estratégica incuestionable, que extendió nuestros valores de libertad de pensamiento y democracia por todo el mundo.

 Es el momento de tomar decisiones valientes y tanto Europa como España parece que lo han hecho. La aprobación hace unos días de los Fondos de Recuperación con la gran negociación realizada por España y la presentación de un ambicioso plan para la España Digital 2025, son grandes noticias, nunca habíamos visto algo así y ambos hitos muestran el camino adecuado para garantizar un futuro brillante.

 Existen las habilidades para hacerlo, España ya ha demostrado con sus despliegues de fibra, que puede liderar Europa y el mundo. Se ha disfrutado de sus ventajas en las situaciones recientemente vividas: “la red ha sido la que ha garantizado el seguir con nuestras vidas”. Esto ha sido posible gracias a visionarios capaces de ejecutar los planes “contra viento y marea”, porque hace 10 años no había “caso de uso” para la fibra, no se justificaba una inversión semejante en tan corto espacio de tiempo y un grupo de valientes, junto con una fantástica cooperación publico privada, lo hicieron posible.

 Ahora toca repetirlo con el 5G. Y nuestro país cuenta con la tecnología, la experiencia y las capacidades operativas necesarias para abanderar una vez más este proceso de transición tecnológica.

 Desde Ericsson estamos preparados para trabajar en el despliegue del 5G en Europa y en particular en España, liderar el Viejo Continente y estar a la altura de los más innovadores en Estados Unidos y los países asiáticos. Estamos en el terreno de juego para ganar la partida. Somos la compañía que cuenta con una cartera de patentes más amplia, tenemos firmados 100 acuerdos y contratos 5G con operadores y proveedores de servicios en todo el mundo. Somos europeos, somos seguros, generamos confianza y creamos más empleo en España que nadie. Contamos en los centros de I+D en Madrid, Málaga y Barcelona con lo mejor del talento español que desarrolla elementos claves y fiables de 5G, para todos esos países del mundo que confían en nosotros.

 Creo que como compañía tecnológica es un imperativo trabajar el futuro sobre el terreno de manera constante, esto lo aplicamos también en España. Por ejemplo, en el desarrollo de diferentes proyectos innovadores a nivel nacional y europeo a través de 5TONIC, el laboratorio de innovación en Madrid, que se ha convertido en el punto de encuentro clave de proyectos piloto sobre las redes 5G en nuestro país y del resto de Europa. También en España participamos activamente en los proyectos piloto lanzados por el Gobierno de España para aplicaciones futuras, demostrando las aplicaciones de red non standalone y standalone, network slicing, edge computing o tecnología de antenas activas, tanto en el ámbito público como privado en verticales tan variados como la industria 4.0, el turismo, el sector de automoción, la salud o la producción audiovisual de eventos deportivos, entre otros. 

 Por tanto, en España tenemos la mayoría de los ingredientes necesarios: la visión, el plan, la tecnología y la competencia humana. Entonces, ¿qué falta?: velocidad de ejecución.  Ese es el gran riesgo y como ya hemos apuntado en muchos foros, Visión sin Acción se convierte en Alucinación.

 Tenemos un futuro ilusionante como país, una oportunidad única no solo de recuperarnos, sino de liderar este nuevo mundo digital. Hemos conseguido un acuerdo histórico y tenemos un plan.  Ahora necesitamos el apoyo de todos, con flexibilidad y compromiso, la mejor cooperación público-privada y celeridad para ejecutarlo antes que nadie.

 Desde Ericsson estamos listos y comprometidos para ayudar a hacer de esta visión una realidad.

José Antonio López .CEO de Ericsson España